El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, admitió este martes que “no va a ser fácil” darle garantías a los ciudadanos que no adhieran al paro convocado por la CGT para este jueves y quieran concurrir a sus lugares de trabajo.
Ante la convocatoria lanzada a través de las redes sociales con el hashtag #YoNoParoEl6, Frigerio reconoció que el Gobierno analiza cómo poder colaborar con aquellos trabajadores que el próximo jueves quieran ir a su lugar de trabajo aunque no se mostró muy optimista: "La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, está trabajando en el tema. No va a ser fácil", admitió en declaraciones a radio Continental,
“Así como hay garantías y libertades para que los gremios hagan un paro, también sería bueno que podamos entender qué están solicitando, porque no hay una consigna específica”, cuestionó el ministro, a la par que aseguró que “no puede ser que paren porque no hay diálogo, ya que el diálogo se mantuvo durante meses”.
En ese sentido, consignó que después de la huelga del jueves “no va a cambiar” la relación entre el Poder Ejecutivo y los gremios ya que "nosotros nunca rompimos el diálogo. Seguimos trabajando igual que siempre. Va a ser igual, solamente que con un día perdido para la producción del país”.
El funcionario calculó las pérdidas económicas de la medida de fuerza por “más de mil millones de dólares al final del día”.