La Justicia investiga a Droguería Urbana, proveedora exclusiva de medicamentos de alta complejidad y costo a la obra social de Camioneros, que gerencia la esposa de Hugo Moyano, Liliana Zulet. Uno de sus dos dueños, Marcos Hendler, es señalado como un hombre cercano al líder de la CGT que conectaría al sindicalista con la droguería investigada.
Urbana, que fue allanada por los jueces Norberto Oyarbide y Claudio Bonadío, está en la mira por la supuesta elaboración de expedientes falsos para lograr reintegros de la Administración de Programas Especiales (APE).
Cerca de Hendler no quisieron aclarar cómo conoció a Moyano. Además de compartir los negocios, ambos son del club Independiente, donde Moyano tiene amplia participación. Hendler es uno de los noventa representantes de los socios del Rojo en la Asamblea Anual.
El domingo pasado, PERFIL reveló una escucha telefónica que tiene Oyarbide en la que un hombre llamado Marcos solicita para Camioneros 19 troqueles falsificados de un medicamentos oncológico denominado Erbitux. El abogado de Hendler, el ex ministro de Seguridad bonaerense León Arslanián, informó a este diario que no está acreditado que se trate de su cliente, y que los dueños de Urbana se presentarán ante la Justicia en los próximos días para demostrar que tienen “todo en regla”.