Si el kirchnerismo necesitara buscar un ejemplo para vanagloriarse de haber logrado un "cambio" en la política del Conurbano, quizás Lanús sería el mejor. Fue allí donde, en las elecciones de 2007, un kirchnerista ferviente, Darío Díaz Pérez, logró desplazar a uno de los mayores símbolos de la "vieja política" bonaerense, Manuel Quindimil, intendente del distrito durante 24 años.
El "cambio" duró poco sin que hubiera escándalos. Mientras el gobierno nacional al que Díaz Pérez respalda, con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza, habla sobre la redistribución de la riqueza y lucha para terminar con la pobreza, a fines de marzo diversas organizaciones sociales acusaron al mandatario municipal de haber cancelado la asistencia social y de haber generado desabastecimiento en los comedores populares de los barrios más humildes del partido.
Desnutrición. Según el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Lanús, médicos del Hospital Fiorito diagnosticaron, en la época en que supuestamente faltaban alimentos en los comedores, un caso de "desnutrición grado 1" en una beba de tres años y otros dos casos de desnutrición oculta en chicos de ocho y cuatro años. Desde el Hospital Fiorito confirmaron hoy a Perfil.com la existencia de los tres casos.
Le municipalidad niega que haya desnutrición. La secretaria de Políticas Sociales y Derechos Humanos, Karina Nazabal, le dijo a Perfil.com. que, "No hay casos de desnutrición en Lanús. Hay malnutrición, pero esta no solo aborda a los sectores mas bajos y tiene que ver con la característica de la dieta y no con la falta de alimento".
Falta de alimentos. Desde el MTD, que abastece a siete comedores a los cuales asisten entre mil y mil doscientas personas, aseguraron que a partir de la presión de las protestas y diversas reuniones con Nazabal durante abril, se llegó a una solución intermedia para terminar con el desabastecimiento que habría llegado de la mano de Díaz Pérez.
"Nosotros no queremos que nos asistan con alimentos durante toda la gestión. Lo que queremos es que nos asistan con alimentos hasta que los compañeros tengan empleo y puedan comer en sus casas, fruto de su trabajo", le dijo Esteban Marsioli, del Centro Comunitario "Semillita", a Perfil.com. Marsoli comentó que se está negociando obtener puestos de trabajo para algunos desocupados en obras públicas impulsadas por el municipio.
Nazabel asegura que en ningún momento se dejaron de entregar alimentos y que los retrasos respondieron a los problemas que dejó la gestión Quindimil. "Cuando llegamos estaban los depósitos vacíos, no había ordenes de compra, así que tardamos en comprar. Con toda esta complicación estamos asistiendo a quiénes podemos", confesó Nazabal.Dieta poco equilibrada. Desde el Movimiento Teresa Rodríguez, que sostiene al menos cinco comedores en la zona, explicaron que si bien no se cortó la asistencia en su totalidad, el problema radica en la falta de regularidad en la entrega y en la escasez de alimentos frescos como carne, huevos, leche y verdura para una dieta nutritiva y equilibrada. "La gente calma el hambre, pero no se alimenta, porque combines como combines los alimentos son todos hidratos de carbono", retrató el dirigente Roberto Martino.
*Redactora de Perfil.com.
