El camarista federal Leopoldo Bruglia ultima los detalles de la demanda contra el presidente Alberto Fernandez por daños y perjuicios con miras a presentarla la próxima semana. Se trata del proceso civil iniciado en diciembre del año pasado cuya primera etapa fracasó.
El pleito legal se originó por una serie de tuits del mandatario quien, en fuertes términos, reprochó a Bruglia y a sus pares de la Sala I, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, el fallo donde se dispuso la excarcelación de los miembros de Revolución Federal Jonathan Morel, Sabrina Basile y Gastón Guerra.
Bruglia tomó la determinación de frenar en tribunales las injurias del Presidente que calificó como inaceptables. El magistrado de cámara enfatizó que su traslado dentro de la justicia federal fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia de lo que además sostuvo que su cargo es transitorio hasta tanto sea cubierto permanentemente por el Consejo de la Magistratura quien tiene el concurso de ese puesto en trámite.
Como parte inicial del proceso, Fernandez fue citado para una audiencia de conciliación el pasado 22 de diciembre en la que no se presentó ni él, ni su representación legal aún cuando no tenía la obligación de hacerlo presencialmente puesto a que la convocatoria fue virtual.
La demanda de daños y perjuicios por ofensas al camarista de Comodoro Py busca un resarcimiento económico. Según fuentes judiciales, el proceso que en adelante tramitará la justicia nacional en lo civil de la Ciudad, no debería demorar más de dos años.
En ese marco y toda vez que culmine la acción se sabrá con certeza la cantidad y el destino del dinero por el agravio. Bruglia está asistido por la Doctora Pastorini, quien se encuentra sacando toda la prueba de la causa.
En noviembre del año pasado, Alberto Fernandez publicó en su cuenta de Twitter “los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi deberían estar sólo en los tribunales para los cuales concursaron”.