El juez Zaffaroni le pegó a Elisa Carrió por su "resistencia al régimen de CFK"

El ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni consideró que la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, "es un muy mal ejemplo para la democracia argentina" por haber manifestado que encabezará una "resistencia al régimen".

"Sólo le falta decir que pasará a la clandestinidad y vestirse de partisana. No es nada sano cultivar el odio y alucinar dictaduras para asumir heroicidades; por suerte, parece que no es políticamente rentable. Al pueblo no le gustan los iluminados que lo subestiman, que le dicen que será responsable de tenebrosas visiones del futuro", evaluó el magistrado.

En declaraciones al diario Tiempo Argentino, Zaffaroni dijo que Carrió le recuerda "las peores voces del elitismo conservador frente a cualquier movimiento popular, es como si encarnase todas esas voces que jalonan nuestra historia antipopular, difamando y denigrando a Yrigoyen, a Perón, a Evita; sólo le falta proponer el voto calificado".

Señaló que la fundadora del ARI, quien fue última en las elecciones del domingo entre los siete candidatos presidenciales, con apenas 1,84 por ciento de los votos, "es un muy mal ejemplo para la democracia argentina". "Una cosa es ser opositor, criticar, proponer algo diferente, y otra cosa ser enemigo, o sea, creer que se está peleando en la Francia ocupada o contra el régimen de Vichy", expresó.

"Nunca le hice nada, pero me odia, me difama, dice las peores cosas de mí, trata de destruirme en todas las formas, no sé bien por qué, pero le molesto. Es una personalidad muy particular, de esas que necesitan todo el escenario y cualquier otro que le ocupe un pedacito la molesta. No me pasa eso con ningún otro político, creo que es un producto de una personalidad muy especial", prosiguió.

El ministro de la Corte precisó que "los resultados indican que el odio no tiene éxito. En este sentido, no importa si hubo más o menos votos para el oficialismo o la oposición, porque vemos que de ambos lados los más favorecidos fueron los que menos cultivaron el odio".

"Esto me parece lógico, porque la Argentina sufrió mucho por el odio, nos ha separado demasiado y durante décadas, hubo crueldades inusitadas y, por tanto, es natural que eso asuste. Insisto: oponerse, disentir, criticar, alguna que otra picardía política, todo esto es parte del juego democrático y lo debemos festejar, más allá de la opinión de cada uno. Pero el odio no, eso destruye, debilita la unidad, nos hace vulnerables como país, y el pueblo lo expresó con el voto, más en un momento en que no sabemos para dónde va el mundo y tenemos que estar unidos", añadió.