POLITICA

El juicio por Marita Verón: gritos e insultos en el careo entre Susana Trimarco y una testigo

La madre de la joven desaparecida se enfrentó a la enfermera Patricia Soria, "la punta del ovillo" del secuestro. Acusaciones cruzadas.

En los últimos días, el juicio por la joven tucumana se demoró por problemas de salud de algunos de los imputados.
| Cedoc.

Insultos, gritos y extrema tensión se produjeron en la audiencia de hoy del juicio por el secuestro de María de los Ángeles "Marita" Verón, durante la cual se realizó un careo entre la madre de la joven, Susana Trimarco, y la enfermera Patricia Soria, al punto que el tribunal debió llamar al orden a las partes en varias oportunidades.

El tramo más intenso del careo se produjo cuando Trimarco acusó a Soria, quien es testigo en la causa, de "haber entregado" a su hija a una red de proxenetas. "Sos una atorranta, una cara dura sin escrúpulos. ¿Cuánto te pagaron por entregar a Marita? ¿Por qué no colaboraste cuando te busqué? Tenés una vida oculta, siniestra, y pido a la Justicia que te investigue. íDevolvé a mi hija!", le reclamó casi a los gritos Trimarco, e insistió en que la enfermera sería "la punta del ovillo" del secuestro de la joven Verón.

Por su parte, Soria aseveró que Trimarco le comentó "que no iba a permitir que Marita siga con ese vago, por David Catalán", la pareja de entonces de la joven y padre de su hija Micaela. Además, la enfermera aseguró a la madre de Marita que fue una "buena vecina" y que incluso atendió a su nieta cuando estaba enferma.

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Tras el cruce, Trimarco dijo a la prensa que no se va "a dejar avasallar por ningún delincuente". "No les tengo miedo, y si no tengo paz yo, no van a tener paz ellos", manifestó.

La presencia de Trimarco en la sala de sesiones del tribunal genera un visible nerviosismo entre los 13 acusados, que reaccionan con críticas y comentarios contra la madre de Marita. Tras el careo, pidió la palabra María Jesús Rivero, imputada por el secuestro y la retención de Verón, antes de su supuesto traslado a un prostíbulo riojano.

"Entiendo el dolor de Trimarco y la acompañé en su búsqueda por varios meses. Ella tiene el poder para tratarnos de delincuentes, pero no respeta que somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, falta a la verdad. Hace ocho años que callo y ahora quiero decir mi verdad", afirmó entre lágrimas.

Rivero rechazó supuestos vínculos con el poder en la provincia, aunque admitió que conoce al ex vicegobernador y actual legislador Fernando Juri porque es socio del Club San Martín, dijo, y tiene un palco como ella, pero negó que sean amigos. "Yo no tengo vínculos en las cúpulas de poder, Trimarco los tiene y pidió a la Presidenta (por Cristina Fernández) que interceda para que nos condenen", aseveró.

También intervino ante los jueces otro de los acusados, Alejandro González. "En mi vida he visto a Marita, estoy perdiendo el trabajo y a mis hijos por esto y pido Justicia", manifestó.

En un cuarto intermedio, también se expresó Irma Lidia Medina, acusada de manejar burdeles en La Rioja en los que habría estado Marita. "Lo único que hace (Trimarco) es currar. Ahora la hace currar a la nieta. En vez de andar recibiendo premios, que se saque la careta, porque ella es la más sinvergüenza", denunció, mientras que su hijo, José Fernando "Chenga" Gómez, otro de los acusados, asentía y sumaba críticas a la madre de Verón.