El que gana conduce y el que pierde acompaña. La frase suena fuerte dentro del peronismo luego de cada elección. En provincia de Buenos Aires, entre el Frente Renovador y el Frente para la Victoria, el PJ obtuvo el 76,1 por ciento de los votos (43,92 para Sergio Massa; 32,18 para Martín Insaurralde), es decir más de 6 millones de personas.
Con esos números, saber quien conducirá al partido es la lucha crucial que se da por estos días de cara a la batalla final: 2015.
Quizás por eso el gobernador Daniel Scioli no perdió tiempo e instó a Insaurralde y Gabriel Mariotto a que decreten la paz entre ambos. Es que los dirigentes se habían tirado con munición gruesa. "Esta campaña estuvo vacía de contenido", había dicho el vicegobernador. "Mariotto es el dirigente con peor imagen de la provincia de Buenos Aires", le contestó el intendente de Lomas y diputado electo.
Esta semana ambos se reunieron y coincidieron, según La Tecla, en que el cruce verbal se había dado en "un momento de calentura". El objetivo, llegar lo más unido a la elección del próximo 15 de noviembre.
De cara a esa contienda, Massa prefirió ningunearla al decir que "Nosotros elegimos trascender las fronteras de un pequeño sello para pasar a una cosa mucho más amplia".
Y como si fuera poco, el senador massista Baldomero "Cacho" Álvarez solicitó una medida cautelar para que se declare la "nulidad de la convocatoria a elecciones internas". Rubén Eslaiman, presidente del bloque de Diputados massista sintetizó a Perfil.com: "El oficialismo se ocupa del partidito".
Presupuesto trabado. Por estas horas no es casual que el massismo busque frenar la aprobación del Presupuesto 2014 que impulsa Scioli.
Para Eslaiman "no hay negociación. Ellos pueden sacarlo porque necesitan mayoría simple, pero nosotros no queremos acompañar un nuevo endeudamiento", dijo a este portal. Según estimó, la deuda de la provincia en 2007 era de 6.200 millones de dólares "y hoy es de 13 mil millones".
Quizás, quien más se sinceró a la hora de analizar el presente del peronismo bonaerense fue el inoxidable intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto. Para él, "unidad no hay, nunca hubo unidad, ¿dónde hay unidad? El peronismo nunca fue con unidad, siempre fue con lista en contra".
(*) De la redacción de Perfil.com.