La detención del joyero que asesinó a un ladrón en la Ciudad de Buenos Aires generó el rechazo por parte de todo el arco del PRO. El ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, criticó la forma en que fue detenido luego de ser víctima de un asalto en su comercio ubicado en la zona de Tribunales, en el centro porteño.
Montenegro sostuvo que al llevárselo detenido de su negocio, esposado y con el rostro cubierto "se puso a la víctima de un delito, que, a priori, actuó en legítima defensa, en la misma condición de los delincuentes que fueron a asaltarlo"
Y agrego: "El razonamiento es simple: si la policía llega al lugar porque el joyero activó la alarma, ¿a dónde se iba a ir? Era claramente la víctima y podía demostrarlo. ¿Era necesario que el Estado volviera a victimizarlo al retirarlo esposado, con la cara tapada y en un patrullero?”
Indignado. Por su parte el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, cuestionó la forma en que fue conducido el joyero: “No entiendo cómo se llevaron detenido de esa manera al joyero que desarmó un ladrón y actuó en defensa propia”, dijo a través de su cuenta de twitter.