El Consejo de la Magistratura entra en dos semanas que serán claves. Mientras esta semana jueces y abogados elegirán a sus representantes para completar las bancas previstas en el fallo de la Corte Suprema, los focos de atención apuntan al Congreso. Mientras avance el debate de una nueva ley, el Poder Legislativo todavía no define a los dos representantes que debe mandar, por lo que el 15 de abril el organismo podría quedar paralizado. En ese contexto, la expectativa está puesta sobre lo que hará el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, quien debería pasar a encabezar el nuevo Consejo de veinte miembros.
Ante la incertidumbre de que se alcance la conformación que exige la Corte Suprema, en la Magistratura preparan su propia estrategia. “Los académicos eligieron una fecha posterior, los legisladores no sabemos si hay intención de mandarlos. En consecuencia, se planea una especie de interpretación sobre lo que la Corte dijo. Suponemos que no quieren que el Poder Judicial se paralice”, dijeron en un despacho. El fallo de la Corte señala que, de no incorporarse los siete miembros faltantes el 15 de abril, toda decisión posterior del Consejo será nula.
Consejo de la Magistratura: entre el fallo de la Corte y la parálisis actual
“Tenemos que interpretar por la positiva. Sobre todo en lo operativo. Si no, que la Corte nos diga expresamente que esto no se puede y que se haga responsable del parate”, agregaron.
“El fallo indica que solo se integrará el nuevo consejo cuando estén los veinte miembros. De continuar, continuaríamos con 13, como hasta ahora. La Corte no puede volver a intervenir porque no tiene facultades de superintendencia sobre el Consejo”, dijeron desde otro despacho. La propuesta implicaría mantener funciones operativas, aquellas que atañen al funcionamiento del Poder Judicial, y las internas de las comisiones. Pero no permitiría que el Consejo vote ternas, lleve a cabo sanciones disciplinarias o inicie juicios políticos.
En ese punto será clave la posición que tomen los jueces de la Corte, sobre todo su presidente, Horacio Rosatti, que es quien debería presidir el organismo con sus veinte miembros. Un rumor creciente entre juristas y legisladores es que la Corte podría definir que funcione el Consejo sin sus veinte miembros y apunte a las demoras del estamento político.
Es que al Poder Legislativo le corresponde enviar un senador y un diputado por la segunda minoría. Se espera que Cristina Kirchner se abstenga de firmar la resolución ante la incógnita de si mandar a un consejero de la segunda minoría actual, el PRO, o la de 2018, en que se conformó el actual Consejo, interpretación que favorecería a su partido.
Consejo de la Magistratura: una tormenta que sacude a los tres poderes
El martes 5 de abril se llevará a cabo la elección de abogadas, donde se elegirán dos consejeras. Se presentan Jimena de la Torre, quien ocupó varios puestos políticos durante la administración Macri, y Fernanda Vázquez, decana de Derecho de la Universidad de Lomas de Zamora.
Dos días más tarde deben realizarse los comicios de los magistrados, en el cual se presentaron tres candidatas: las juezas nacionales Agustina Díaz Cordero (lista Bordó), Viviana Dobarro (lista Celeste) y Jimena Monsalve (Compromiso Judicial). Tomando en cuenta los avales ya presentados, solo Díaz Cordero y Dobarro parecerían tener chances reales de acceder al Consejo. Díaz Cordero trabajó con Germán Garavano en el Ministerio de Justicia macrista y Dobarro cuenta con el apoyo de Justicia Legítima, afín al kirchnerismo.
Por su parte, el estamento de los académicos elegirá a su nuevo representante pasada la fecha establecida por la Corte. La elección, que depende del Consejo Interuniversitario Nacional, primero definirá el día 11 con qué delegados contará cada universidad nacional y estos votarán a un candidato el 18. Para muchos, el que la elección se defina a través de esta suerte de colegio electoral permitirá que el oficialismo imponga a un académico afín.