El Partido Justicialista de San Luis, que preside Adolfo Rodríguez Saá, aceptó la renuncia de su vice presidente y exgobernador de la provincia, Claudio Poggi, pero le exigió que “devuelva la banca” que ocupa en el Congreso como diputado nacional.
Poggi rompió públicamente con el adolfismo, al que acusó en las redes sociales de "abandonar las políticas de estado exitosas que vienen aplicándose desde hace más de 30 años".
“Es una traición”, aseguró la senadora nacional Liliana Negre de Alonso, quien sostuvo que en los cuatro años de gobierno de Poggi “ninguno de los hermanos Rodríguez Saá interfirió para nada en su gestión” y recordó que el exgobernador “ni siquiera es puntano”, dado que nació y estudió en Córdoba. “Lo recibimos con los brazos abiertos: salió como Diputado Nacional con nuestros votos”.
Junto a Claudio Poggi también abandonaron el bloque Compromiso Federal el diputado provincial Gastón Hissa y el exintendente de la localidad de Quiles, Julio Gómez.
Cuestionamiento personal. El presidente del Consejo Provincial del PJ, Adolfo Rodríguez Saá, no escatimó críticas contra ellos. "El peronismo les dio la oportunidad, las consideraciones y la confianza que transformaron en vanidades, egoísmos y soberbia, convirtiendo a la lucha por las ideas en defensa de sus propios intereses. (Ahora) pasan a una despiadada y mendaz oposición, mostrando su verdadero rostro".
Respaldado por un 80% por ciento de imagen positiva, según algunas encuestas, y por el hecho de haber sacado más votos que Alberto Rodríguez Saá en las últimas elecciones, Poggi impulsará una corriente propia en San Luis desde la que disputar el largo reinado del adolfismo.