“Macri no puede decirte a través de la televisión lo que tenés que hacer, es una apretada fenomenal”, le repitió varias veces el diputado del Frente para la Victoria José Luis Gioja a Sergio Massa. Se refería al pedido del presidente Mauricio Macri para que el líder del Frente Renovador no acompañe la ley antidespidos que los diferentes bloques opositores negocian para aprobar la próxima semana.
El ex intendente de Tigre contestó con la risa que lo caracteriza, sin justificar su vínculo con Macri. “Hacete respetar”, le dijo el legislador del bloque justicialista, Diego Bossio, no sólo en las conversaciones por chat que mantienen dos o tres veces por día, sino también en la reunión del jueves a la tarde en la que se juntaron los tres dirigentes.
En el bloque del Frente para la Victoria aseguran que no hay tiempo para presentar modificaciones a la media sanción que ya le dio el Senado, por lo que junto al bloque justicialista arrinconan a Massa para votar sin modificaciones la ley antidespidos. Hacen y deshacen cuentas para ver si con los legisladores sindicalistas de Massa a su favor (sumados a los bloques minoritarios) logran que el tigrense finalmente acompañe la sesión especial y la votación. “Sergio quiere quedar bien con todos, pero acá va a tener que definirse”, repiten en el peronismo.
Los legisladores de la oposición insisten con que no sólo hay despidos en el sector privado sino que, mientras se discute el proyecto, el propio gobierno está despidiendo gente. “Hoy los gobernadores nos avisaron que echaron trabajadores de las delegaciones provinciales del Ministerio de Trabajo, lo de Cambiemos es de una perversidad tremenda”, se quejó un diputado que asegura que la ley no puede esperar.
“Deben dejar de provocar, Aranguren no puede decir que si la nafta les parece cara que no carguen nafta. ¿Quiere volver a usar la tracción a sangre o burros para la carga de los productos que trasladan las empresas?”, arremete Gioja en diálogo con este medio. Desde el Frente para la Victoria propondrán que las pymes no paguen los tarifazos eléctricos y del gas. “Hoy el principal problema es que no se pueden sostener por los exorbitantes números que les están llegando en las facturas de estos servicios. Están cortando los turnos nocturnos de producción por este gasto”, grafica el presidente del Partido Justicialista. Massa pondrá sobre la mesa su Plan de Sostenimiento del Empleo y Fomento del Empleo PyME.
El proyecto antidespidos, que tuvo media sanción en el Senado, fue lo que despertó las conversaciones entre los legisladores peronistas que integran distintos bloques. “Estar en el medio ya no es negocio para vos, no te lleva a ningún lado”, le dijo Gioja a Massa no sólo por su posición frente a la ley antidespidos, sino también pensando en la unidad electoral de 2017.
Por estos días, el tigrense mantiene buen diálogo con la mayoría de los dirigentes peronistas, a los que también se suma el presidente del bloque del Frente para la Victoria del Senado, Miguel Angel Pichetto, con quien se reúne una vez por semana. Quienes trabajan para ver a estos dirigentes unidos en la próxima pelea electoral aseguran que esto es posible sin Cristina Kirchner compitiendo como candidata en la provincia de Buenos Aires.
Moyano redobla las críticas
El líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, buscó esta semana presionar por la aprobación de la ley antidespidos, pero intenta a su vez no quedar pegado al kirchnerismo, que también promueve la regulación. El camionero subió los decibeles de sus declaraciones y ya hay voces en su central que hablan de un paro.
Hace pocos días sólo los líderes de la CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, habían blandido dicha posibilidad. El jueves, su central emitió un comunicado en el que rechazó en fuertes términos la invitación del oficialismo para ir al Congreso. En una carta al presidente de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, le recordaron que “cuando las cinco centrales obreras realizaron una visita al Congreso Nacional no se hizo presente ningún legislador del oficialismo; ni siquiera para transmitir a los trabajadores un saludo protocolar”. Un día antes habían hecho una fuerte crítica por la situación social en un informe que ya estima por encima del 16% la inflación acumulada de 2016.
El voto cerrado del FpV en el Senado les abrió una hendija, pero también representa el riesgo de una asociación con el gobierno saliente, algo que Moyano busca evitar porque genera tensiones con los gremialistas más cercanos al Gobierno y quiere mantener a tantos como sea posible en el proceso de unidad que comenzará en junio. Es un delicado equilibrio que ya tuvo que ensayar la semana pasada, durante el masivo acto por el Día del Trabajador.