Cristina Kirchner está en silencio y a 2.750 kilómetros de Buenos Aires. Esta vez no hubo carta ni renuncias públicas, y tampoco reproches internos. La elección ya estaba perdida y la remontada entre las PASO y las generales alcanzó para darle aire a la discusión interna, que parece contenida y vuelve a depender del rumbo de la economía en las próximas semanas.
La vicepresidenta y el Presidente intercambiaron varios mensajes durante el día de la elección. En su primer discurso oficial, Alberto Fernández se ocupó de remarcar el apoyo de su compañera de fórmula en la negociación con el FMI y la revisión del borrador por parte de CFK lo avaló. Quienes se preguntan qué piensa la ex jefa de Estado sobre un acuerdo con el organismo internacional tienen que saber que las primeras palabras del Presidente desde Olivos la noche del 14 de noviembre fueron revisadas por ella y que habla con el ministro de Economía, Martín Guzmán, más de lo que muchos imaginan.
De todos modos, la marcha de la economía está en la mira constante de la vicepresidenta. Habla de esto con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, entre otros funcionarios. También con distintos economistas como Martín Redrado, quien se anota como un posible reemplazo de Guzmán. No se sabe si se trata de un deseo personal o de la intención de la vicepresidenta si la economía no mejora.
Guzmán se siente seguro en su cargo. Por ahora, sigue siendo uno de los ministros que mantienen el diálogo con los tres sectores de la alianza: kirchnerismo, albertismo y massismo.
En el FdT hay quienes creen que se debe abrir una nueva forma de discutir
El apoyo del ala que responde a Cristina Kirchner a la negociación con el FMI se terminará de entender en las próximas semanas, cuando llegue al Congreso el plan plurianual que contempla las condiciones de un acuerdo con el organismo. Guzmán está terminando de confeccionar este proyecto con su equipo y desde el kirchnerismo responden que esperan conocer el borrador para opinar. Se espera la voz de Máximo Kirchner, el dirigente que mostró la postura más dura al momento de discutir sobre cómo pagar la deuda.
En los primeros días tras la derrota, parece haber coincidencias entre el Presidente y la vicepresidenta. El proyecto plurianual es uno de estos acuerdos pero no el único. Cristina también quiere PASO para todos y se lo hizo saber a Axel Kicillof . Además, el kirchnerismo está dispuesto a darles a 83 intendentes (32 del peronismo) la posibilidad de la re-reelección. “Nuestra historia nos avala, siempre pensamos lo mismo y no hay especulación política para nosotros. Cuando se trató en la Legislatura, no acompañamos el fin de las reelecciones. Creemos en la voluntad popular de los distritos”, dicen en el entorno de la vicepresidenta.
El viernes, Cristina Kirchner viajó a El Calafate, en donde estará hasta este lunes, cuando se abra una nueva etapa del gobierno de Alberto Fernández. En el Frente de Todos hay quienes creen que también se debe abrir una nueva forma de discutir hacia dónde se va. Las decisiones finales no pueden terminar en una charla entre el Presidente y la vicepresidenta. La última conversación cara a cara y a solas fue el martes después de las PASO. Ambos habían acordado cambiar el gabinete aunque diferían en los tiempos. Fernández terminó el encuentro con una buena percepción de la reunión pero Cristina Kirchner envió una carta en la que mostraba las diferencias internas. “Se tienen que sentar con un escribano en el medio”, bromea un hombre cercano al Presidente.