En 1967 Estudiantes de La Plata había sido invitado a jugar el Trofeo Luis Otero contra Pontevedra. Tras un empate en los penales, se decidió que el triunfo se resolvería con el lanzamiento de una moneda. Fue cuando Carlos Salvador Bilardo entró en acción. “Cacho, salga lo que salga, vos gritás que te seguimos todos. Apenas ves que cae la moneda ni la mires y empezás a festejar”, le dijo a Oscar Malbernat. Nadie supo si salió cara o cruz: los jugadores se tiraron sobre la moneda, festejaron y se llevaron la copa. Este domingo, el Frente de Todos no ganó, pero celebró y recuperó la expectativa como si lo hubiese hecho. Y mientras en Juntos por el Cambio crecen los reproches internos, este miércoles por la tarde el oficialismo llenará una plaza con la que buscará demostrar que hay 2023 posible.
Alberto Fernández quiere ser el de 2019. La campaña legislativa terminó, la radicalización sirvió para acortar las diferencias, evitar la catástrofe y carnicería interna, pero no para ganar. Hoy el Frente de Todos quiere demostrar que está dispuesto a mantener el poder y para eso, deberá volver al medio.
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En el Gobierno aseguran que hoy reaparecerá el “Alberto auténtico”. El de la campaña 2019, el moderado y dialoguista. Es el Alberto Fernández del discurso de la Quinta de Olivos la noche de la elección. Un discurso revisado y avalado por la vicepresidenta Cristina Kirchner. ¿Será una señal de que para Cristina Kirchner la radicalización también quedó atrás? Nadie en el Frente de Todos se anima a responder.
Fernández retomará el discurso por el que llegó a la presidencia para relanzar su gobierno. Lo hará en un escenario apostado en Plaza de Mayo frente a 100 mil personas que llevarán el sindicalismo, los movimientos sociales, los intendentes y también La Cámpora. Será el único orador al que acompañarán desde abajo de las tablas gobernadores, legisladores e intendentes.
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El jefe de Estado está convencido de que no pudo cumplir con “el contrato social firmado en 2019” por la pandemia. “Nos eligieron para salir de la pobreza, generar empleo, bajar la inflación. La macroeconomía ya está mostrando los signos de recuperación, el desafío ahora es que esa recuperación llegue al ciudadano”, explican cerca del Presidente. Y agregan: “En las recorridas Alberto escucha que la plata llega bolsillo, pero llega y vuela. Ahí está el desafío en los próximos dos años de gestión”.
A pesar de la fuerte derrota por casi nueve puntos a nivel nacional, el Frente de Todos llega al acto de este 17 de noviembre con las expectativas renovadas. “Estamos vivos”, era la frase con la que un dirigente kirchnerista describía el ánimo la noche de la elección.
Alberto Fernández ratificó a Guzmán en su cargo para acordar con el FMI
La discusión sobre quién ganó la elección, la remontada en la provincia de Buenos Aires y el triunfo en Chaco y Tierra del Fuego alcanzó para cambiar el ánimo. Parafraseando a Mauricio Macri, creen que "lo peor ya pasó" aunque saben cómo terminó después su gobierno. Comienza una nueva etapa con la que se ilusionan: acuerdo con el FMI, economía en crecimiento y unidad para ganar (aunque ya sóla no alcance). Hay un funcionario que recuerda que en 2018, cuando era inimaginable que el peronismo vuelva al poder, Alberto Rodríguez Saá lanzó un premonitorio "hay 2019". "Nos habían dado afuera del gobierno, querían que estalle todo y arrasar en las elecciones. La peleamos y esta elección nos deja la posibilidad de pensar que hay un 2023", resume un hombre cercano al Presidente.
cp
