En una conferencia de prensa, el PRO respondió a las acusaciones del kirchnerismo, que responsabilizó a Mauricio Macri; a su asesor, Jaime Durán Barba, y al socio de éste, Rodrigo Lugones; por una campaña sucia de llamadas telefónicas contra el candidato Daniel Filmus.
"Nunca hicimos campaña sucia", aseguró el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien calificó la denuncia como un "manotazo de ahogado". Además, la comparó con otras denuncias previas a las elecciones como las que sufrieron Francisco De Narváez en la campaña de 2009 o Enrique Olivera en 2005.
"En el mismo momento en que Filmus estaba poniendo cara de víctima, su gente estaba repartiendo sus panfletos", agregó Larreta, mientras señalaba volantes antimacristas que, sostuvo, eran repartidos por militantes del kirchnerismo. Además, agregó que "la vinculación que el Gobierno (nacional) tiene con Schoklender (denunciada como parte de la "campaña sucia") es pública, lo sabe todo el mundo".
El funcionario también esbozó un contraataque al expresar que el programa de televisión "6,7,8 es el monumento a la campaña sucia".
Por su parte, el asesor de Macri, Jaime Durán Barba, aseguró que "de ninguna manera" hace "campaña sucia" porque "no son útiles, son malas". "Si Filmus hubiera hecho menos campaña, sucia le habría ido mejor", arremetió.
"El PRO nunca hizo campaña sucia, nos acusan de hacer campañas demasiado light", argumentó Durán Barba. Además, dijo que su socio Rodrigo Lugones está en México y negó "que yo sepa" que él sea responsable de la iniciativa.