Uno es esclavo de sus palabras. La ciudad de Buenos Aires sufrió un gran apagón que según fuentes de Edesur se produjo por problemas en la red de transporte de alta tensión. Sin embargo, hace poco menos de un mes, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había declarado que "el sistema eléctrico está perfectamente preparado para encarar el verano".
En una nota publicada por el diario Ámbito Financiero el 10 de octubre pasado poco después de regresar de una gira por Rusia y China, para buscar fondos par la construcción de dos represas, De Vido declaró que no habría problemas energéticos por las altas temperaturas.
"Estamos atentos a la distribución, no hay que descuidarla. Edesur, donde hemos puesto de interventor al ingeniero (Luis) Baratta para garantizar el servicio, está siendo objeto de análisis por parte de la Comisión. Ni el ENRE, ni Planificación permitirán que merme la calidad del servicio", advirtió.
El Gobierno había intervenido Edesur cuando la empresa no pagaba los sueldos y dejó de pagar las cuotas mensuales al organismo estatal Cammesa en julio pasado. La compañía del grupo italiano Enel, operada con gerenciamiento español, adeuda más de 200 millones de pesos.