Protagonista de la vida de millones de porteños y bonaerenses que todos los días se apretujan en sus vagones para llegar de sus casas al trabajo y viceversa, un día como hoy pero hace 96 años, la ciudad de Buenos Aires se convertía en la primera capital latinoamericana en contar con un servicio de subterráneos.
El 1 de diciembre de 1913, el entonces presidente Roque Sáenz Peña inauguró el primer tramo de la línea A de subtes, cuando apenas 12 ciudades en todo el mundo contaban con un transporte similar, entre ellas Londres, Atenas, París y Nueva York.
De ese pequeño recorrido que cubría apenas unos cuantos kilómetros a hoy, la diferencia es grande: la red de subterráneos de Buenos Aires abarca 51 kilómetros, cuenta con 76 estaciones y cada año recorre 48 millones de kilómetros.