Desde un "poder invencible de 150 diputados, al que no se podía enfrentar ", como dice Elisa Carrió, a la actual situación, el kirchnerismo parece haber aprendido la lección. Por eso, para la votación que se avecina en el Senado de la Nación sobre el proyecto de retenciones móviles, el oficialismo derrocha suficiencia, pero por las dudas, cortará la licencia que tiene el senador Eric Calcagno (actual titular de la Secretaría de las Pymes) y lo ubicará por una semana en su banca. Es un voto seguro y conviene tratar de correr los menores riesgos posibles.
Pero esa decisión kirchnerista, ya hubo reacciones desde la Coalición Cívica. Hoy el senador nacional Samuel Cabanchik (CC - Capital Federal, criticó severamente la posible reasunción de su banca por parte de Calcagno.
Calcagno asumió su banca como senador por la provincia de Buenos Aires en diciembre último, en reemplazo de Cristina Fernández de Kirchner, quien debía asumir la presidencia de la Nación y tras la dimisión de Graciela Ocaña (su antecesora para ocupar el puesto), nombrada ministra de Salud de la Nación. Unas semanas después, el economista dejó libre nuevamente esa banca, al pedir licencia para hacerse cargo de la subsecretaría PYMe de la Nación.
Pese a la resistencia del funcionario para volver a asumir la banca en la Cámara alta, el Gobierno necesita recurrir a esta estrategia para ir asegurando votos a favor del dictamen que obtuvo ayer la media sanción de Diputados y que se debatirá la semana próxima en el Senado.
Es que el oficialismo quiere llegar tranquilo al recinto, tras la acotada diferencia de siete votos que obtuvo ayer el proyecto.
Calcagno es un voto seguro para el Gobierno kirchnerista, que ya lo tuvo en sus filas como embajador argentino en Francia durante el mandato de Néstor Kirchner, en la entonces negativa del ex canciller Rafael Bielsa a ocupar ese cargo.