“El votante de Massa no quiere volver al pasado, es natural que venga a nosotros”

Si María Eugenia Vidal arrastra una contractura en la espalda, para el jefe de gabinete bonaerense, y armador de la campaña en la Provincia, Federico Salvai, el síntoma fue un derrame en el ojo. “Fue por dormir poco”, cuenta a PERFIL, y analiza el camino a octubre.
—¿Qué expresó las PASO?
—Un apoyo a Mauricio y María Eugenia en este año y medio. Sacar 34 puntos en una primaria es un fuerte apoyo. Y por municipios veo un reconocimiento a la gestión, más allá de las locales: hoy tenemos 69 intendentes de 135, y ganamos en 101 municipios. Ahora tenemos que escuchar al que no nos votó, entender por qué no tuvimos más apoyo y cómo podemos conseguir más para octubre.
—¿Y qué falto?
—Hemos avanzado respecto de 2015 en mostrar el compromiso que tienen los candidatos y el gobierno. El arco opositor en la Provincia es gente que la está utilizando para otros fines: para dirimir quién lidera el PJ, o porque necesita fueros o porque quieren ser candidatos a presidente.
—Perdieron Quilmes, General Rodríguez y Pilar que son de Cambiemos...
—De los 101 municipios que ganamos no están estos que son distritos grandes. Aunque mejoraron la performance de las PASO 2015. Hay 36 municipios que tienen el 80% del electorado, es natural que tengamos más visitas allí.
—¿Quieren capturar el voto de Massa?
—Hay un razonamiento sobre Massa: es un votante que no quiere volver al pasado. No sé si va a votar a Cambiemos, pero como ese espacio ha tenido una merma es natural que venga. Pero no es automático.
—¿Qué pasó en el escrutinio?
—Es un disparate lo que se está planteando. No hay antecedentes de que se haya cargado más rápido en otra elección de lo que se cargó en esta. Es la costumbre del kirchnerismo: buscar los problemas en el otro y nunca hacer autocrítica, no reconocer lo que los bonaerenses han expresado. Cristina sabe cómo funciona el sistema perfectamente. Está la empresa que siempre participa (Indra), el problema es el instrumento de votación. En 2013 terminó a las 6 de la mañana, en 2015 a las 11.
—¿Hubo un “efecto Brancatelli” tras el cruce con Vidal?
—No. De cualquier manera ese debate refleja lo que está pasando en la sociedad y la polarización en la Provincia. Lo que dejó expuesto María Eugenia es el relato que nos impusieron durante los últimos años contra la realidad.
—Se enojó la gobernadora
—(Se ríe) Es cierto, se enojó un poco, y no es habitual en ella públicamente verla así. Pero hay cosas que agotan: las mismas caras que gobernaron el país diciéndote ahora cuáles son las soluciones. Que Cristina haya sacado menos votos que en la última elección, con Aníbal, es un dato. Es un agotamiento de una clase dirigente. Cristina ya tuvo su oportunidad, ya gobernó el país, y la gente le está diciendo que ese ciclo está agotado.
—¿Este es el techo de CFK?
—No, la polarización va a hacer que crezca un poco más. En octubre vamos a una elección ajustada.
—¿Por qué hubo un corte de 2,2% entre Bullrich y Ocaña?
—Es un corte natural, no llama la atención. Quizás tiene que ver con que Ocaña es más conocida, pero Esteban estuvo a la altura de las circunstancias, está cada vez mejor, y va a terminar muy bien.
—¿Esperaba que Massa saque tan pocos votos?
—Quedó preso de la polarización. Desde que CFK es candidata, la polarización era inevitable: es la máxima referente de la división en el país.

Tenis y Play con los hijos
—¿Sigue jugando al tenis?
—Sí, una vez por semana con un profesor. Es como un psicólogo. He mejora-do todos los golpes.
—¿Paddle?
—También, una vez por semana con amigos.
—¿Usa la Play 4 con sus dos hijos?
—Sí, juego al Fifa 17 y ahora sale el nuevo, que lo estamos esperando. Yo juego siempre con el Borussia Dortmund, ellos juegan con todos los equipos, y varían bastante. A Mateo (10) me cuesta cada vez más ganarle, y Juan (7) juega muy bien.
—¿Le cocina a su mujer, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley?
—No. Y creo que ella está agradecida: como muy básico, no soy muy gourmet.