Como en las épocas más convulsionadas del conflicto con el campo, en la Cámara de Diputados ya comenzaron a circular las calculadoras para ver el número de votos con los que cuenta tanto el oficialismo como la oposición en torno al proyecto de adelantamiento de las elección al 28 de junio, que envió al Congreso ayer la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por diputada K Graciela Camaño, esposa de Luis Barrionuevo, comenzó pasada las 16:30 con la lectura de las ocho páginas del proyecto oficial. Adrián Pérez, de la Coalición, sentenció apenas iniciado el debate: "Los parlamentos del mundo discuten como enfrentar la crisis y en Argentina debatimos como adelantar elecciones".
"Los votos están". Desde el Frente para la Victoria, el titular del bloque, Agustín Rossi, expresó a radio Millenum: "No creo que tengamos ningún problema para aprobarlo, vamos a tener un número importante de diputados que van a acompañar, vamos a conseguir el quórum y vamos a dar el debate", confió, al tiempo que cargó contra el discurso de la oposición, al que calificó como "grosero" y "casi inaudito".
No opinan lo mismo en la oposición. "Lo números de esta mañana se dieron vuelta", ratificó a Perfil.com un operador de la UCR. En esa tónica, el titular del radicalismo en la Cámara Baja, Oscar Aguad, anunció hoy que los principales bloques opositores no darán quórum a la sesión especial pedida por el oficialismo para tratar mañana el adelantamiento de las elecciones y aseguró que “ni el oficialismo sabe” si alcanzará el número para debatir el proyecto.
Hoy el oficialismo sufrió tres bajas cuando el diputado santafesino, Jorge Obeid, anunció su voto negativo: "No hay un hecho contundente desde el punto de vista constitucional o económico que justifique esta propuesta", criticó. A pesar de estas ultimas malas noticias, las cifras todavía le estarían dando un margen cómodo al kirchnerismo para la media sanción del adelantamiento, ya que tendría 134 votos a favor, contra 108 en rechazo. La gran incognita es el SI (7 diputados), que por ahora mantiene su postura de abstenerse.