Un resultado inesperado que abre interrogantes cruciales
En materia económica y política Macri se enfrenta ante el dilema de pensar en la elección de octubre o en la transición presidencial. Cada decisión que tome a partir de ahora debe tener la responsabilidad de pensar en esa disyuntiva.
El rostro preocupado del presidente Mauricio Macri en el momento de enfrentar a la prensa. |
juan obregon / pablo cuarterolo
Ni el más optimista de los kirchneristas se imaginaba una noche así. El número repetido tenía un dejo de ironía: 6,7,8 era la diferencia que esperaban los más confiados. Los 15 puntos de ventaja que sacó la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner vuelve a la elección un partido irremontable. Solo los más optimistas, o místicos, de Juntos para el Cambio creen que todavía hay esperanzas de un triunfo el 27 de octubre.
Lo que se abre ahora es una serie de interrogantes sobre el devenir de la Argentina. Interrogantes cruciales en materia económica y política. El Gobierno debe decidir si cada decisión que toma de acá en más es con la expectativa puesta en dar la pelea en octubre o en lograr una transición lo más ordenada posible. El juego es un arma de doble filo: el cuco del regreso del kirchnerismo al poder ahora está a poco de concretarse y los mercados ya tienen en claro con quien querían jugar.
Por eso, el interrogante económico fundamental es la que se hace gran parte de los argentinos: ¿qué van a hacer para frenar la esperada escalada del dólar? Lo dejan subir al techo que tenga que ir o intervienen para frenarlo. Por un lado, deben frenarlo, para que no tenga un impacto inflacionario que acentúe la severa crisis económica (que con la votación quedó en claro que caló más hondo de lo que gobierno y encuestadores suponían). Pero por el otro, deben tener la responsabilidad de no fagocitarse las reservas del Banco Central. ¿Impondrá algún tipo de restricción cambiaria Macri? Muy difícil, sería ir en contra de todo lo que siempre defendió.
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Por el lado político, ¿qué señales dará el Presidente? Todavía falta para pensar en la transición, pero el Gobierno no se puede quedar de brazos cruzados. Casi la mitad de los argentinos le dio la espalda y le demostró que la economía terminó siendo un factor determinante. No hubo plan alivio, Ahorro 12, créditos, precios esenciales, congelamiento de tarifas ni nada semejante que haya surtido algún efecto. Macri fue claro en su discurso: “Vamos a redoblar los esfuerzos para octubre”. Pero también dejó una señal: “Todos somos responsables de que este país salga adelante”. Si al Presidente, como se da por descontado, le toca pasar la banda presidencial el 10 de diciembre, debe tener la responsabilidad necesaria de que sea de la manera más ordenada posible.
