El gobernador socialista, Miguel Lifschitz, rompió este domingo 16 de junio una de las tradicionales de la política argentina: llegar temprano a las mesas y aprovechar las imágenes del sufragio como último acto de campaña electoral.
Pocos minutos antes de las 18, el horario de cierre de las mesas, el actual mandatario arribó a su escuela y emitió su voto, en unas elecciones que definirán el futuro del bastión socialista.
"Arrancamos el día con mucha incertidumbre por el apagón en todo el país, a minutos de iniciarse la jornada electoral en la provincia", relató Lifschitz al salir del cuarto oscuro.
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Sobre el bajo índice de participación electoral por el histórico apagón que afectó a todo el país, el mandatario aseguró que "la cantidad de votantes se ha ido incrementando con el correr de la tarde" y que auguran "tener al cierre de los comicios una participación mayor a la de las elecciones primarias".
Sobre las dificultades técnicas que podría acarrear la falta de sumistro eléctrico en Santa Fe, el líder progresista anticipó que "en principio, no va a haber problemas en el escrutinio provisorio por la situación energética. La electricidad ya se ha recuperado en la totalidad de la provincia de Santa Fe".
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Por último, y en relación a las conversaciones con el gabinete nacional, Miguel Lifschitz detalló que "desde temprano, hubo contactos con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para estar informados sobre la situación energética" y anticipó: "Sobre la medianoche, ya tendremos cifras precisas de la elección".
PCH/MC