El presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó reivindicó una vez más la “rosca política”, y criticó que esta sea reemplazada por “los manuales de instrucciones y la especulación marketinera”, como lo hizo cuando fue reelegido para estar al frente de la Cámara por cuarta vez.
Mediante una columna publicada en La Nación, el legislador Pro aseguró que la “rosca” tiene mala prensa, pero definió que se trata de una “herramienta indispensable para tejer lazos de confianza y construir puentes entre la dirigencia”, y la diferenció además de “la politiquería”.
“La política es, esencialmente, un ejercicio de sensibilidad hacia el otro y de comprensión de realidades diversas. A todo eso contribuye lo que suele llamarse la "rosca"; muchas veces despreciada y asimilada con la oscuridad o la politiquería”.
Emilio Monzó reivindicó la "rosca" y criticó a los que hacen política por redes sociales
En ese sentido, aludió además a las distinciones entre “la vieja y la nueva política”, y criticó que con frecuencia haya una grieta entre ambas en la que lo novedoso sea ponderado, grieta que atribuyó a una “especulación marketinera y a los vendedores de eslóganes”
“Puede funcionar en el plano de las frases efectistas y de las imágenes simplonas, pero no parece más que un truco de los vendedores de eslóganes”, sentenció.
Como propuesta contra la mala prensa del término, dijo que si es necesario cambiar el concepto se puede reemplazar con nombres “más elegantes”, pero reivindicó que la rosca es parte de la vieja política, “legado de nuestra propia historia".
Emilio Monzó ratificó su decisión de no postularse a la reelección en 2019
“Hagamos un 'casting' de nombres más elegantes y sugerentes, si eso combina mejor con la modernidad y las redes sociales. Tirar por la ventana todo aquello que el marketing etiqueta como 'la vieja política', sería despreciar el legado de nuestra propia historia y de sus figuras más trascendentes, desde Mitre y Avellaneda hasta Perón y Alfonsín”, señaló.
Por último, el dirigente político hizo alusión nuevamente al marketing y advirtió que reemplazar esta herramienta política por los "manuales de instrucciones” implicaría un peligro tal a “cambiar la política por el marketing”.
A.G./FeL