Tras ser elegido por cuarta y última vez para presidir la Cámara de Diputados, Emilio Monzó habló ante el cuerpo de legisladores que integra y aseguró sentir "orgullo como político" al tiempo que reivindicó la "rosca" para la construcción de acuerdos parlamentarios.
El legislador del PRO, quien ya adelantó que 2019 será su último año como integrante del cuerpo, agradeció los elogios y se despachó entre aplausos: "Reivindico la ‘rosca’. A veces me tomo el trabajo de definirla, porque es algo muy humano. Es entregar el ser, algo de lo que es uno con el otro. Las conversaciones que tenemos casi en forma permanente tienen un gran porcentaje de lo que somos en la vida. Y eso es la rosca, pero en base a ella se generan los acuerdos, las leyes, para lograr sacar al país adelante".
"Esto no se hace de manera virtual, no se hace con las redes sino de manera personal", señaló en declaraciones consignadas por el portal Parlamentario. Sus dichos parecieron una crítica directa a Elisa Carrió, que no concurrió a la sesión de este miércoles luego de tensar aún más la relación con el presidente Mauricio Macri, y a Marcos Peña, vinculado a la estrategia digital de Cambiemos. Monzó nunca tuvo una buena relación con el jefe de Gabinete, a quien incluso se vinculó con su eventual decisión de no renovar la banca.
El dirigente de Cambiemos repasó el año legislativo y destacó el "histórico debate" sobre la despenalización del aborto, al que definió como “una experiencia de enriquecimiento institucional”, y un “valioso aporte de participación ciudadana”.
El bonaerense se refirió también a la aprobación de la Ley Justina y la normalización de villas. Asimismo, destacó los trabajos realizados para la puesta en valor del edificio Del Molino, y valoró el papel del diputado opositor Daniel Filmus, y el del oficialista Facundo Suárez Lastra.
El reconocimiento a Emilio Monzó que lo llevó a emocionarse.
Durante la sesión de este miércoles, también se les renovó el cargo a José Luis Gioja (FpV-PJ) como vicepresidente primero, a Luis Petri (UCR) como vicepresidente segundo, y a Martín Llaryora (Argentina Federal) como vicepresidente tercero. Además continuarán como secretarios Eugenio Inchausti (Parlamentario), Florencia Romano (Administrativa), María Luz Alonso (Coordinación Operativa) y Marcio Barbosa Moreira (General).
Interna. Monzó nunca ocultó su disgusto por no ser tenido en cuenta en la definición del rumbo político de Cambiemos. En este sentido, en abril pasado ya había amenazado con dejar su rol en Diputados para exiliarse en la Embajada de España.
Su pedido fue escuchado por el Presidente, y confirmado por su adversario interno en Cambiemos, el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Sin embargo, en aquella ocasión Macri prefirió conservar al bonaerense en su actual función, en un reconocimiento sobre sus capacidades para tejer consensos con la oposición.
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En mayo, la oferta de un asiento en la "mesa chica" de Cambiemos, que pronto se demostró que era más formal que real, bastó para contener el descontento del legislador, pero fue un parche coyuntural que no resolvió el problema de fondo y al cabo de pocos meses el conflicto volvió a salir a la superficie.
En este marco, la decisión del oriundo de Carlos Tejedor es culminar su mandato institucional en Diputados y luego quedar con el "pase libre" para construir una propuesta política alternativa en el llano, alejado de Cambiemos.
M.S./F.F.