La presidenta Cristina Fernández continuó ayer en la residencia de Olivos donde mantuvo reuniones de trabajo con varios ministros y funcionarios en las que dio los últimos detalles del acto que encabezará hoy y que será su reaparición pública luego de seis días de reposo por prescripción médica.
Esto será a partir de las 11.30 en la quinta presidencial y el motivo será anunciar incentivos para la compra de maquinaria agrícola, un nuevo mecanismo para estimar los precios de los fertilizantes y otros insumos en relación al valor de los granos. Lo curioso es que tales asuntos, en medio de una de las mayores sequías que recuerde el agro argentino en décadas, parecen casi ajenos a la realidad. Es por eso que no se descarta que, dada la gravedad de la situación en varias provincias por la sequía, se den a conocer medidas destinadas especificamente para los productores afectados.
Mientras tanto, la agenda para mañana prevé que la Mandataria encabece un acto en el partido bonaerense de Berazategui, aunque todavía está pendiente que sus médicos le den permiso para recorrer una nueva planta depuradora de líquidos cloacales y poner en funcionamiento un tomógrafo en el hospital local, como estaba previsto inicialmente.
La novedad de la jornada en torno a la salud de la jefa del Estado la dio el diputado oficialista José María Díaz Bancalari, al revelar ayer en declaraciones radiales que la mandataria le había confesado que sufrió "un desmayo" el jueves último cuando le bajó la presión. Absurdamente, pero en sintonía con el comportamiento K con la prensa, fuentes de la Casa de Gobierno se habían preocupado en los últimos días en desmentir esa pérdida de conocimiento que había trascendido desde el mismo momento en que se confirmó el malestar presidencial.
Ayer Cristina Fernández recibió en Olivos a varios de sus ministros: por la mañana fue la titular de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y por la tarde al jefe de Gabinete, Sergio Massa. También pasaron por la oficina privada de la mandataria en la quinta el ministro de Interior, Florencio Randazzo, que fue acompañado por el titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez Laguens, encargado de impulsar el Plan Nacional de Alcoholemia Tolerancia Cero en la zona de la costa atlántica.
"La ví muy bien, con todas las ganas para el acto de mañana", relató luego Randazzo, acerca del estado de la mandataria.
El primer funcionario que recibió por la tarde la jefa del Estado en la privacidad de la residencia presidencial fue el director de la ANSES, Amado Boudou, quien al término del encuentro enfatizó que "la encontré bárbara, muy bien. Poniendo la impronta personal que ella tiene para atender las cosas", agregó. Hoy todos los argentinos podremos verla en el discurso desde Olivos. Mientras tanto, la gira a Cuba se mantiene. Anoche en la Casa Rosada señalaron que está previsto que el avión presidencial parta hacia La Habana el sábado próximo por la noche.