En Santa Cruz, el radical Eduardo Costa, candidato de Unión Para Vivir Mejor, se impuso cómodamente en el conteo general de votos. En el principal bastión kirchnerista, sin embargo, la noticia de la jornada electoral la marcó la derrota de las listas que respaldaba el gobernador Daniel Peralta que en el acumulado cosechó –aunque por escaso margen- menos votos que la lista única del Frente Para la Victoria (FPV).
El desgaste que significó la pelea del Gobierno Nacional con Peralta, con la consecuente división del PJ, y las denuncias sobre corrupción, que tuvieron en el epicentro al empresario K Lázaro Báez, son las primeras lecturas políticas que se hacen por estas horas en Santa Cruz para explicar el retroceso electoral del kirchnerismo, que quedó como segunda fuerza política.
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Peralta es el gran perdedor en su interna con el kirchnerismo. Hace meses que no se habla con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mantiene una férrea disputa con la mitad de los intendentesde la provincia, 15 de 24 diputados de la Legislatura provincial no le responden y su gestión tiene más sombras que luces.
Haber sacado menos votos que el Frente Para la Victoria, lo vuelve a sumergir en una debilidad política institucionalidad que siempre estuvo en riesgo desde la fractura con el kirchnerismo. “Se quiso intervenir la provincia”, reiteró ayer Peralta a la prensa.
El mandatario está convencido que el FPV está en plena retirada y aspira a ocupar ese espacio electoral. De hecho, vaticinaba para 2015 una Santa Cruz “sin kirchnerismo”. Ayer, su tercer lugar lo debió haber sorprendido. Máximo Kirchner, armador de la lista del FpV en la provincia, terminó inponiéndose al gobernador. Esa era su principal misión en las primarias (ver aparte).
Lo que marcó también la jornada electoral es que Eduardo Costa, actual diputado nacional que va por la reelección, volvió a ratificar que es un serio aspirante a la gobernación en 2015 y nombre puesto para la reelección en la Cámara baja. Costa se impuso en la interna a otro radical por más del 70%, el caletense Facundo Prades.
La esposa de este próspero empresario de Río Gallegos es Mariana Zuvic, líder de la Coalición Cívica de Santa Cruz, y denunciante en algunas de las causas contra Lázaro Báez. Es también la principal denunciante de casos de corrupción del gobierno de Peralta.
La victoria de un radical en tierras donde nació el kirchnerismo ya no es casual y la gente parece irse acostumbrando.
