Necesitado de volver a entusiasmar a sus bases, el kirchnerismo santacruceño intenta ganar terreno de cara a 2015 de la mano de Máximo Kirchner luego de dos años de duros enfrentamientos con el peronismo local que encabeza el gobernador Daniel Peralta.
Esta semana, en una de las solicitadas publicadas en los diarios de Río Gallegos, La Cámpora, Kolina, el FpV y el PJ de la localidad de Piedra Buena brindaron “el apoyo incondicional a Máximo Kirchner como alternativa en 2015, partiendo de la base de que es un joven solidario con una sólida formación política, un líder nato que ha sabido construir y guiar a millones de jóvenes”.
Asimismo, resaltaron que en caso de que sea candidato en 2015, “la victoria es el destino de Máximo” y “nosotros asumimos el compromiso renovado de seguir militando incansablemente por la continuidad del modelo de país”.
En otra solicitada, con el título “Los compañeros de Néstor Kirchner apoyamos a Máximo”, firmada por la agrupación Por una Ciudad Solidaria, que conduce Batata Mansilla, amigo y varias veces candidato a intendente de Río Gallegos por el FpV, no dudaron en ubicar al hijo del ex presidente como la continuidad del proyecto.
“Nuestra agrupación política se hace eco de las palabras de Máximo y le brindamos todo nuestro reconocimiento y apoyo para que el sueño que compartimos de Néstor y Cristina siga firme en la esperanza liberadora de todos los argentinos”.
Mientras se va diseñando la candidatura de Máximo, los diputados de Santa Cruz se preparan para aprobar una reforma electoral que posibilite ampliar la ley de lemas a la fórmula de gobernador y vice, que hasta ahora rige sólo para los cargos municipales.
De hecho, el vicegobernador kirchnerista Fernando Cotillo –sin diálogo con Peralta desde hace dos años– adelantó que la reforma electoral debería realizarse este año.
Para el cierre del período legislativo quedan sólo cuatro sesiones e incluso el jueves pasado, otro kirchnerista, el diputado por el pueblo de Caleta Olivia, Alexis Quintana, reconoció que es inminente la presentación de un proyecto que posibilitará que haya más de un candidato por partido político, lo que evitaría que se dividan los votos del FpV y el PJ, otorgándole una cómoda victoria al radical Eduardo Costa.
En La Cámpora hay quienes piensan que, abierto el juego para todos en la categoría a gobernador, no sería descabellado pensar en una postulación del hijo de la Presidenta a mandatario provincial.
Sin embargo –tal como adelantó PERFIL hace meses– la obsesión de Máximo es ser intendente de Río Gallegos. Para definiciones, sólo queda un puñado de meses.
(*) Desde Rio Gallegos.
