POLITICA

Caparrós: el discurso de Máximo dejó claro que "buscan la reelección" de CFK

El periodista escribió sobre la aparición del hijo presidencial. "Laúnica garantía de lealtad son esos lazos que no pueden romperse: el parentesco", analizó.

El líder de La Cámpora también advirtió que algunos medios quieren "llevar al candidato hasta el límite del suicidio", al subrayar que en este año electoral van "a decir cualquier cosa" sobre el kirch
| Cedoc

Desde su discurso en un acto de la Cámpora el 12 de septiembre pasado, Máximo Kirchner ha sido el foco de atención de la prensa nacional. Su arenga militante -en la que desafiaba a la oposición a que se presenten a elecciones y "le ganen" a su madre, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner- fue la noticia política de la semana y cobró notoriedad también en la prensa internacional.

Luego de la nota del diario español El Mundo en su versión de América sobre el hijo de los presidentes en el que se le definió como “millonario” y “sin estudios”, El País se sumó a la tendencia. Bajo el título "En el nombre del hijo Máximo", el periodista Martín Caparrós afirma que la imagen popular “retrataba al hijo de los Kirchner en el salón de su casa, aferrado a una consola de PlayStation”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El País hizo hincapié en la aparición repentina de Máximo a los medios: “Hasta ahora, todas sus apariciones públicas eran una sola: segundos en una película de homenaje póstumo a su padre donde, sonriente, pronunciaba una frase rara”, detalló el diario español.

“Máximo Carlos Kirchner era, si algo era, la gran incógnita de la política argentina. No porque hubiera despertado muchas expectativas: cuando se hablaba de él se entreveía, tras nieblas de misterio sostenido, de silencio incesante, a un muchacho robusto y ya mayor, 37 años cumplidos, que nunca había hecho nada”, sentenció el artículo. Y agregó: “La imagen popular lo retrataba en el salón de su casa aferrado a una consola de PlayStation y un teléfono más o menos smart, siempre en un sillón muelle, lastrado por su destino singular”.

Finalmente, el artículo analizó qué pasó luego de que Máximo pronunciara ese discurso en el acto de La Cámpora: “Desde ese día, miríadas de analistas intentan desentrañar qué dijo en realidad el heredero doble: que el “kirchnerismo” no apoyará a ningún otro candidato, que todavía buscan la reelección de la señora, que él mismo se prepara. Nada parece del todo inverosímil. En la Argentina –y en tantos otros sitios–, desde que los partidos políticos no tienen proyectos políticos que funden su cohesión, la única garantía de lealtad son esos lazos que no pueden romperse: el parentesco. Allí, como en toda tribu que se precie, la sangre es ley, política, sustento”.