El presidente Alberto Fernández compartió un acto con el gobernador bonaerense Axel Kicillof en Ensenada, provincia de Buenos Aires. En su discurso hizo un nuevo pedido a la unidad del Frente de Todos en medio de las tensiones que sacudieron al gobierno nacional tras la salida del jefe de asesores Antonio Aracre y la escalada del dólar que le siguió.
Este jueves 20 el jefe de estado tuvo una agenda cargada de compromisos locales e internacionales. Los ojos estuvieron puestos en la seguidilla de encuentros que mantuvo con representantes de la coalición que preside, entre ellos Sergio Massa, con quien se reunió en Olivos en un intento de bajarle el tono al recrudecimiento de la interna oficialista que de la última semana que provocó una corrida cambiaria.
Massa se reunió con Alberto Fernández en otra jornada caliente del dólar
Apenas mostrando en sus redes sociales una imagen del encuentro con Massa, Fernández se dirigió a Ensenada, donde anunció la licitación para el dragado del canal Magdalena que buscará conectar el sistema marítimo con el fluvial. Allí se encontró con Axel Kicillof, figura fuerte del kirchnerismo, con quien no se cruzaba desde hacía tiempo.
"Hay barullo en política"
En su discurso, Fernández se refirió implícitamente a las discusiones internas del Frente de Todos de la última semana. "En estos tiempos en que se aproximan elecciones hay mucho barullo en la política. Que haya todo el barullo que tenga que haber, pero tenemos que estar más unidos que nunca", destacó el jefe de estado en lo que fue un nuevo intento de convocar al diálogo dentro de la coalición tripartita.
"Nuestra división solo permite que otra vez se frustre la construcción del Canal Magdalena, que el puerto de Ensenada no tenga la dimensión que debe tener, que no se generen puestos de trabajo y que la Argentina una vez más vea postergar sus ilusiones", agregó.
En ese sentido, Fernández instó a los presentes a "trabajar unidos" para que la "derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina". El jefe de estado reiteró su llamado a la unidad, algo que intentó comunicar desde Olivos al compartir las imágenes junto a Sergio Massa luego del encuentro en el que discutieron las principales variables económicas, la escalada del dólar, las discusiones con el Fondo Monetario Internacional y las estrategias para fortalecer las reservas del Banco Central
Lo hizo luego de una semana caótica que siguió al anuncio de la inflación récord del 7,7% para marzo. La situación socioeconómica se agravó por las tensiones internas generadas tras la filtración de rumores sobre la posible salida del ministro de Economía en reemplazo del jefe de asesores presidencial Antonio Ararcre, quien había aterrizado en el Ejecutivo justamente de la mano de Massa.
A esto se sumaron las recientes declaraciones del ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, que desde hace tiempo mantiene diferencias explícitas con su jefe. En este caso, volvió a afirmar que en el gobierno nacional hay "funcionarios que no funcionan".
A causa de la corrida, el dólar alcanzó los 422 pesos y saltó al pico de 440 pesos este jueves (con una desaceleración posterior), mientras el Presidente escuchaba atentamente el discurso del gobernador bonaerense acompañado por el ministro de Transporte, Diego Giuliano; y el intendente de Ensenada, Mario Secco.
Internas detrás de la corrida cambiaria: cruces, promesas de campaña y una salida que no alcanza
Alberto Fernández en Mar del Plata
La intensa jornada del jefe de estado incluye un viaje a Mar del Plata a las 16 para inaugurar las obras de restauración de la Casa sobre el Arroyo - Museo Casa del Puente, una joya arquitectónica considerada un monumento histórico.
Se trata de una emblemática propiedad diseñada por Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge, que se destacó a nivel mundial por sus líneas características del Movimiento Moderno. En ese acto estarán presentes los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Cultura, Tristán Bauer.