Los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera estuvieron por más de nueve horas en el Hospital Durand donde se presentaron esta mañana para realizar la extracción de muestras de sangre y saliva ante el Banco Nacional de Datos Genéticos, en la causa en la que se investiga si los hijos doptivos de la dueña de Clarín, Ernestina Herrera, fueron apropiados durante la dictadura.
Los jóvenes llegaron pasadas las 9 de la mañana para someterse a la extracción voluntaria de sangre y saliva y se retiraron después de las 18.
"Queremos tener muchos recaudos, por eso vinimos con nuestro perito para controlar todo el estudio íntegramente desde el inicio al fin", dijo al mediodía Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, al tiempo que ratificó su confianza con el Banco Nacional de Datos Genéticos, institución que tiene prestigio internacional.
Por su parte Pablo Llonto, abogado querellante de la familia Lanouscou-Miranda, coincidió y destacó que este es "el primer paso para que se cumpla con la ley que las Abuelas reclamaban hace años y se pueda saber la verdad" respecto a la filiación de Marcela y Felipe Noble.
Parte de la demora en el procedimiento tuvo que ver con la designación de un nuevo perito de parte de las familias querellantes. A su vez, la tardanza se vinculó con la negativa de los hermanos a que se les realizaran tomas compulsivas de piel, algo solicitado por la jueza, informó la agencia DyN.
En tanto, después de algunas dilaciones, los Noble-Herrera finalmente aceptaron dejar la información arrojen los análisis en el Banco de Datos, por si surgieran nuevos casos para cotejar.
Los resultados estarán dentro de tres semanas.