La Justicia aún no pudo estimar con precisión el alcance de la supuesta "campaña sucia" con la que el PRO habría querido damnificar a su principal rival político en la pulseada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: Daniel Filmus. Los investigadores estiman que 700.000 porteños recibieron los llamados de las engañosas encuestas, casi el 30 por ciento del padrón electoral.
Uno de los elementos de prueba más fuertes que recogió el juez federal Ariel Lijo cuando ordenó una serie de allanamientos, fue una pila de contratos que prima facie vincularían a las empresas Connectic SRL y Tag Continental con el Gobierno porteño. Son las mismas empresas que el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta dijo, frente a las cámaras de televisión, "no" conocer.
"Se realizaban 300 llamadas por hora y por computadora, unas 100 mil por día. Se avanza en los peritajes de las computadoras secuestradas durante los allanamientos, pero se puede hacer un cálculo estimativo de 700 mil llamadas en una semana", explicó a PERFIL una fuente allegada a la investigación. En la Justicia aclararon que "los peritos están trabajando y no podemos dar datos más precisos".
Lea la nota completa en la edición impresa del Diario PERFIL.