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Entre el campo y el escenario electoral

El kirchnerismo se debate entre sumar un posible acuerdo con el agro a los anuncios del próximo 25 de mayo y el análisis del escenario político ante el adelantamiento de la campaña de cara a las legislativas de 2009.

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El kirchnerismo se debate entre sumar un posible acuerdo con el agro a los anuncios del próximo 25 de mayo y el análisis del escenario político ante el seguro adelantamiento de la campaña electoral de cara a los comicios legislativos de 2009. El anuncio de Elisa Carrió, quien 17 meses antes de las elecciones legislativas de octubre 2009 se declaró postulante a diputada por la Capital Federal por la Coalición Cívica, adelantó el tablero electoral.

Las negociaciones con el campo dejaron expuesto que los Kirchner pretenden no sólo desgastar al campo sino también mostrar un acuerdo para el 25 de mayo. ¿El objetivo? No aparecer como perdedores en la pulseada. 

"Sería bueno que el campo espere unos días, nada mas, y el 25 de mayo arreglemos todos", enfatizó desde el anonimato, un hombre con diálogo permanente con Balcarce 50. 

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Sin embargo, esa estrategia generó un inevitable desgaste, que podría complicar el panorama electoral de cara al 2009. Cerca de los Kirchner, un dirigente admitía que "no es el mejor panorama", que todas las encuestas reflejen el crecimiento en la opinión pública de Daniel Scioli y Mauricio Macri. No obstante, el hombre con despacho en la Casa Rosada sostiene que "tanto Scioli como Macri recién llevan cuatro meses de gestión y todavía no debieron afrontar ninguna complicación".

Ese razonamiento es abonado por un ultrakirchnerista que, en privado, aseguró que "difícilmente" el matrimonio presidencial quiera regresar a Santa Cruz en el 2011. En otras palabras, en cualquier momento, Scioli o Macri, sin importar las banderías políticas, pueden recibir algunos mandobles desde el propio kirchnerismo. 

Por eso no es extraño que desde la gobernación bonaerense inquiete el crecimiento de Scioli, en momentos en que el gobierno nacional cuenta con los índices de aprobación más bajos desde que Néstor Kirchner asumió en el poder en 2003. 

El problema del oficialismo reside en que carece de candidatos competitivos para el 2009, salvo que el propio Néstor Kirchner desembarque en la provincia de Buenos Aires, el distrito considerado clave para vencer en comicios nacionales.

De allí que en algún sector hagan circular el nombre de Estela Barnes de Carlotto, quien sistemáticamente viene rechazando el convite.
El problema que tal vez encuentre el kirchnerismo es evitar que dentro del peronismo, se formen células que decidan armar proyectos paralelos al del kirchnerismo.