POLITICA
pedido de maria eugenia vidal

Enviarán siete mil agentes federales a la Provincia

Ayer se reunieron el jefe de Gabinete, la gobernadora y los ministros de Seguridad para avanzar con el desembarco.

Vidal Llave Provincia Temes
Dibujo de Temes | Pablo Temes
En una de las primeras reuniones reservadas para encarar el traspaso de mando, allá por 1989, Carlos Menem se sinceró ante Ricardo Alfonsín: “Voy a seguir su política, voy a reducir el poder de las Fuerzas Armadas”. El radical, sorprendido, lo frenó: “No se equivoque, si hace eso, la Policía Bonaerense será la única fuerza con capacidad operativa y se romperá definitivamente el equilibrio interno”.

A 27 años de aquel consejo, el gobierno nacional prepara el desembarco, de manera progresiva, de unos siete mil efectivos de las fuerzas federales en la provincia de Buenos Aires en un nuevo intento por enfrentar la inseguridad y el narcotráfico. Será también un correlato fáctico de aquel equilibrio que sugería Alfonsín.

Según anticiparon a PERFIL, el desembarco debería completarse antes de diciembre, un mes clave para las escaladas de conflictividad. Hoy en la Provincia están desplegados unos 2.500, según los cálculos oficiales.

En rigor, la Nación venía prometiendo, desde hace varios meses, que comenzaría el proceso. Los avances venían lentos. Pero tras semanas marcadas por hechos de inseguridad,  los técnicos trabajan ahora en definir los lugares donde desembarcará la Federal, la Gendarmería, la PSA (Policía Aeroportuaria) y la Prefectura, en especial. De esto dialogaron ayer, en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la gobernadora María Eugenia Vidal junto al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

En 2015 había casi seis mil hombres, queremos recuperar lo que había y sumar más”, cuentan en la Gobernación. Las fuerzas se concentrarán, principalmente, en el conurbano bonaerense y en Mar del Plata. Es decir, en las zonas “calientes”. Esta semana fue fatídica en este sentido: el caso del carnicero “justiciero” de Zárate y el de una almacenera de Merlo colmaron los medios. Hasta Marcelo Tinelli se quejó por la inseguridad. “No fueron mis mejores días, hubo mucha muerte”, se la escuchó decir a Vidal. La impactó el caso de la almacenera y, en particular, el del agente del Grupo Halcón, Leonardo Alfaro Llanos, un joven de 31 años que terminó muerto de un disparo en la cabeza durante un allanamiento en La Matanza. Sin cámaras ni fotos, cuando estuvo el jueves en Bahía Blanca fue a la casa de la familia. No dejó bajar a ningún asesor. Fue sola, cara a cara.

Desembarco. En este contexto, tanto en la Nación como en la Provincia admiten que, si bien se venía trabajando en el regreso de las fuerzas federales al Conurbano, la idea es reforzar su trabajo coordinado con la Bonaerense sin puntos fijos. Así, las fuerzas federales se desplegarán:
-En el cordón sur (Concosur), en municipios como Lanús, Lomas de Zamora y Quilmes. En especial por la Avenida Irigoyen.
- En La Matanza (aunque no está definido el trabajo coordinado ya que la intendente peronista, Verónica Magario, tiene una pésima relación con la Gobernación)
-En Merlo
-En el triángulo que comprenden San Martín, Morón y Tres de Febrero. En particular la zona donde están la Villa Carlos Gardel y, muy cerca, Fuerte Apache.
-En Mar del Plata.
-En puntos del Interior, como es el caso de Zárate.

Trabajo conjunto. Un anticipo se pudo ver el jueves cuando, con una serie de “operativos de saturación”, se los pudo ver al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, con el ministro bonaerense, Cristian Ritondo en un trabajo conjunto de las fuerzas en calles que limitan las localidades de Lanús y Lomas de Zamora.

El trabajo avanza de menor a mayor: en tres meses se establecieron unos 7.500 puntos de control dinámico y se secuestraron más de 730 vehículos con pedido de captura. Se trata de operativos conjuntos de dos o tres días en zonas conflictivas y en puntos rotativos.

Los lugares elegidos no fueron al azar: el lunes, en una reunión con la gobernadora y el propio Ritondo, un grupo de intendentes de la tercera sección electoral reclamaron mayor presencia policial, equipamiento, coordinación y la mejora en la formación de los policías. Vidal les planteó armar una mesa de trabajo con los funcionarios provinciales. Néstor Grindetti (Lanús) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) se ocuparon.