La pasión por el fútbol no tiene límites. El miércoles, cuando se enfrentaron Argentina y Uruguay por las Eliminatorias 2010, un vuelo de la empresa trasladó a directivos de la empresa y a sindicalistas para ver el encuentro que le dio la clasificación al equipo de Diego Maradona.
El Boeing 737-700 salió a las 13.50 de Aeroparque y fue agregado tres días antes del partido. El avión tiene capacidad para 144 personas, pero sólo trasladó a 48 pasajeros. Esto llevó a que el diputado Omar de Marchi, presidente del bloque demócrata de Mendoza, hiciera un pedido de informes al Gobierno.
Entre los afortunados viajeros estuvieron el presidente de la compañía Mariano Recalde, el director Eduardo De Pedro y sindicalistas como Pablo Moyano y Omar Viviani. Consultados por La Nación, allegados al camionero negaron que hubiera viajado. Voceros de Aerolíneas contradijeron a los camioneros. Explicaron que "Moyano fue al partido, pero fue en Buquebus. Viviani no estuvo". En la compañía aérea confirmaron, en cambio, el traslado de los ejecutivos, pero agregaron que se habían pagado su propio pasaje.
El avión. El Boeing 737-700 salió de Aeroparque con 48 pasajeros y volvió después del partido, cerca de las 2 de la madrugada, con 58 personas. En la empresa afirmaron que no se trataba de un vuelo chárter, sino de uno regular agregado especialmente para la ocasión como consecuencia de la alta demanda que había generado el partido. "Había 70 reservas y el vuelo estaba abierto a las agencias de viaje", dijeron en la compañía, donde reconocieron que se habían arrepentido más de 20 pasajeros.
Este no es el primer escándalo de Aerolíneas con la selección. El 10 de junio pasado, el equipo de Maradona utilizó un Airbus 340 para viajar a Quito a jugar contra Ecuador y dejó en tierra a 90 personas que tenían previsto volar a Miami, la ruta que habitualmente usa esa aeronave.
Acusaciones. El diputado De Marchi exigió saber "las razones que motivaron agregar el vuelo", "la nómina de personas que viajaron", "si Mariano Recalde realizó algún pago con estos servicios y, en caso contrario, cuáles fueron los gastos efectuados para desarrollar el itinerario" y "cuántos pasajes de cortesía se otorgaron a pasajeros de este vuelo".
En declaraciones a TN, agregó que "estamos esperando información concreta de la compañía. La pérdida no es tanto lo monetario, sino lo moral. Hay una confusión permanente de este Gobierno entre lo público y lo privado. Que encima lo haga el presidente de la compañía es peor".
Por su parte, Recalde indicó que "se puso un vuelo con varios días de anticipación, a sugerencia de la gerencia comercial porque había una gran demanda de pasajes, lo mismo hicieron otras líneas aéreas porque había muchos pasajeros para viajar a Uruguay".
En diálogo con Radio 10 agregó que "fue con una ocupación relativamente buena" y calificó de "canallesco" que se diga "se sumó un vuelo para que viajen directivos y sindicalistas" a ver el partido.
Hoy al Congreso. A las 15 Mariano Recalde y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, presentarán el plan de gestión y de negocios de la empresa para los próximos cinco años ante el Congreso. Para esto se reunirán con los miembros de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones del Congreso.