Un concejal rosarino, dueño de una farmacia, permaneció detenido durante algunas horas porque, furioso, golpeó a una empleada que fue obligada a entregar 40.000 pesos del comercio durante un asalto.
El atraco fue perpetrado ayer a las 20.30 por tres jóvenes armados en uno de los locales de la cadena de Farmacias Peresotti, ubicada en calle Tucumán 1714. Allí ingresaron los tres asaltantes armados y obligaron a la encargada a abrir la caja fuerte, donde había 40 mil pesos.
Tras la fuga de los delincuentes, llegó al lugar su propietario, el concejal justicialista Daniel Peresotti, quien al enterarse del atraco comenzó a insultar y amenazar al personal, al que acusó de "inepto" por no haber impedido el asalto. En un ataque de furia, el concejal golpeó a la encargada de la farmacia, que debió ser asistida en el hospital municipal de Emergencias "Clemente Alvarez".
Momentos después, llegó al lugar personal del Comando Radioeléctrico y trasladó a las empleadas a la comisaría tercera, donde formularon la denuncia por el robo. El concejal Peresotti fue detenido también preventivamente en medio de un shock nervioso, pero luego de declarar en la sede policial recuperó su libertad.
Al respecto, el presidente interino del Concejo Municipal de Rosario, Osvaldo Miatello (PJ), dijo que de comprobarse la denuncia contra Peresotti, se trataría de un hecho grave por el cual se deberán tomar "las resoluciones correspondientes".
En declaraciones a los medios locales, Miatello señaló que "tenemos conocimiento de lo sucedido por las noticias periodísticas, por lo que vamos a esperar la versión oficial y pediremos las actas labradas hasta el momento". "Debemos tener la versión oficial porque en estos casos rige el principio de inocencia, deberemos esperar el procedimiento de parte de la Justicia", enfatizó el titular interino del Concejo.
Por su parte, los padres de las empleadas del local asaltado presentaron hoy una denuncia en la fiscalía en turno contra el edil del Frente para la Victoria debido a las agresiones sufridas por sus hijas. Uno de los padres aseguró que " Peresotti se llevó la mano a la cintura, nos dijo que nos iba a pegar un tiro a cada uno y que iba a despedir a todas las negritas de mierda".
Fuente: DyN