Un palco sin grandes figuras y ausente de artistas fue lo que dejó la asamblea legislativa que encabezó ayer la presidenta Cristina Kirchner. Ni Andrea del Boca ni Pablo Echarri –entre otros asiduos visitantes a los actos oficiales– estuvieron ayer en las gradas para “bancar” el discurso de la Presidenta. “Fue seguro por problemas de agenda, porque si no van”, especuló ayer un vocero del Congreso en diálogo con PERFIL. Otro bromeó: “Se tomaron el fin de semana largo”. Faltaron empresarios de medios y dijeron presente los que siempre están.
Estuvieron la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; y la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, aunque no compartieron palco. El piquetero Luis D’Elía escuchó el discurso de Cristina desde un costado del hemiciclo de Diputados. Hicieron lo mismo los sindicalistas oficialistas Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN) y Omar Viviani (Taxistas). Otro invitado a las gradas fue el vicegobernador Gabriel Mariotto. Atentos, observaron desde los palcos el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio. Al otro costado estaba el titular de la Afsca, Martín Sabbatella. El titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, escuchó los elogios de Cristina desde otro de los palcos. Hizo lo propio el viceministro de Justicia, Julián Alvarez.
También se los vio al líder del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, y al miembro de Carta Abierta Ricardo Forster.
