Fue el lunes después de Semana Santa de 2005. El fiscal federal Eduardo Taiano y su familia no estuvieron en Buenos Aires el fin de semana largo. Durante aquellos días, el funcionario judicial no habló con nadie sobre qué decisión tomaría respecto a la primera causa por supuesto enriquecimiento ilícito del entonces presidente Néstor Kirchner.
El juez que llevaba el expediente, Julián Ercolini, había decidido sobreseer al mandatario sin siquiera realizar una pericia contable de sus declaraciones juradas.
Ese lunes, Taiano regresó a la fiscalía número 3, que encabeza, en el piso 5 de los Tribunales de Comodoro Py, Retiro. Debía comunicar si avalaba la medida tomada por el juez. Era el último día para apelar la decisión de Ercolini y evitar que se cierre el expediente. “No llegó”, lo alertó por teléfono un familiar cuando le notificaron que uno de los hijos de Taiano no había llegado a su clase particular de
Matemática.
El secuestro. El hijo del fiscal, de quien PERFIL no informa su nombre ni edad por razones de seguridad, había salido de su casa a las 9 de la mañana, ese lunes de 2005. En la esquina de avenida Santa Fe y Pueyrredón un auto se detuvo a su lado. Uno de los hombres que estaba en su interior descendió y lo metió dentro. Lo sentaron atrás, con la cabeza gacha. Le quitaron la mochila y comenzaron a revisar sus pertenencias. mochila y comenzaron a revisar sus pertenencias.
El chico nunca vio el auto ni a quienes lo secuestraron. No llevaba celular. No le robaron nada. Revisaron su billetera y vieron que guardaba una tarjeta personal de su padre, en la que consignaba su cargo de fiscal federal. Le dijeron: “Sos hijo del fiscal”. Dieron vueltas durante dos horas. Lo dejaron en Barracas, cerca de la casa de un familiar.
Ese lunes, el fiscal Taiano decidió no apelar la decisión del juez Ercolini y la primera causa por enriquecimiento ilícito contra Kirchner se cerró. La causa en cuestión implicaba investigar si Kirchner se enriqueció ilegalmente entre 1995 y 2004, siendo gobernador de Santa Cruz y luego presidente. Ese día, también, presentó una denuncia en los tribunales de Comodoro Py por el secuestro exprés de su hijo. Los hechos constan en un expediente.
Ecos. ¿Por qué contar esta historia ahora? Porque las amenazas al fiscal Guillermo Marijuán, que se hicieron públicas durante la semana, y en medio de la actuación del funcionario en la causa contra el empresario K Lázaro Báez, hicieron que otros fiscales, abogados y jueces muy cercanos a Taiano comenzaran a hablar de lo que ocurrió con su hijo. Pero sólo ellos, allegados al fiscal, sabían los detalles de la historia. Una de las amenazas a Marijuán fue el martes por teléfono: “Te vamos a matar a tus hijas, previo secuestro extorsivo”. Cuando la frase se hizo pública, el miércoles, el entorno de Taiano empezó a hablar. “Acordate lo que le hicieron a Taiano”, alertó uno de ellos a PERFIL. Este diario reconstruyó los detalles con fuentes directas y judiciales.
Las amenazas a Taiano siguieron después del secuestro de su hijo. En los años subsiguientes, mientras fue fiscal de otras dos causas por enriquecimiento de los Kirchner, uno de sus familiares directos, el mismo que le avisó que su hijo no había llegado ese lunes a su clase de Matemática, fue amenazado por teléfono: “Te va a pasar como al hijo”. En realidad utilizaron el nombre del joven.
El fiscal nunca supo quién secuestró a su hijo, si fue “un secuestro al voleo” o un mensaje del Gobierno. La fecha del secuestro y las amenazas subsiguientes le crearon más dudas. También lo relaciona con su accionar en la causa ESMA. En su entorno, aseguraron a PERFIL que siempre sospechó que tanto el secuestro como las amenazas posteriores provienen de los Servicios de Inteligencia del Estado. No sólo sobre su caso, sino también sobre los de otros miembros del Poder Judicial que también fueron amenazados, como Marijuán. Pero dicen que no puede probarlo. Sólo tiene dudas.
Luego de su decisión de no apelar el sobreseimiento de Kirchner, la historia se repitió dos veces. Vinieron otras dos causas por el mismo delito, esta vez, contra el matrimonio Kirchner. El juez del segundo expediente fue Rodolfo Canicoba Corral y abarcó la evolución patrimonial entre 2004 y 2007. El fiscal, nuevamente, fue Taiano. Era 2008. Taiano pidió que se archivara la causa por “inexistencia de delito”, considerando que el crecimiento patrimonial se debía a las inversiones del matrimonio en el Sur. El juez decidió archivar la causa contra el matrimonio presidencial. Taiano no apeló. En agosto de 2012, Canicoba la cerró.
La tercera causa fue en 2009. El juez Norberto Oyarbide tuvo el expediente durante seis meses y decidió sobreseer a Cristina y Néstor Kirchner. Sucedió lo mismo que en la causa de 2008. Tampoco apeló el fiscal Guillermo Noailles, a cargo de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA).