La madrugada del sábado 11 de octubre del año pasado, el General César Milani envió a uno de sus hombres de confianza a comprar un whisky marca Glenlivet 12 años. Lo hizo en la vinotera Winery de la capital mendocina donde estaba participando de un encuentro organizado por él junto a empresarios y políticos de esa provincia. La factura Nº0069-00025642 se realizó a nombre de la Contaduría General del Ejército evitando el pago del 21% en IVA.
El whisky, según los especialistas consultados por Perfil.com, no es de los más costosos. A Milani le salió sólo 476 pesos. En Winery informaron que su valor de venta al público actual es de $690. Perfil.com accedió a los documentos en forma exclusiva. Pero Milani no sólo facturó la compra a nombre de la Contaduría del Ejército sino también la cena con 15 camaradas de la fuerza por un monto que superó los 16 mil pesos.
"Fue una cena especial que solicitó Milani y pidió total discreción" aseguró un empleado del restaurante Nadia OF, ubicado al lado de Winery. Agregó que "fueron 15 personas vestidas de civil y Milani pidió que se le sirviera el vino que ellos mismos trajeron". Por lo tanto la comida salió 1.500 por persona sin incluir la bebida. No conforme con la atención, el "General de Cristina", decidió comprar un whisky esa madrugada en el local lindante que permanecía abierto toda la noche. "Cuando hacen esos eventos, la vinoteca está abierta" explicó otro empleado a este medio. La cena también se facturó a nombre de la Contaduría del Ejército lo que indignó a más de un presente. Los integrantes de la comitiva de Milani se cruzarían, más tarde, con los invitados al cumpleaños de la soprano mendocina, Verónica Congemi.
El local de vinos recibió al hombre de Milani a las 2:41 de la madrugada de ese sábado del fin de semana largo. Al lado de Winery, en la calle Chile 894 en el centro de la ciudad mendocina, se ubica el restaurante más importante de la provincia: Nadia OF. En septiembre del 2013, el prestigioso resto se mudó allí sumando un amplio patio y galería para “potenciar el estilo mediterráneo” como explicó a los medios locales su chef y propietaria, Nadia Haron. La mujer nacida en el país vasco está casada con José Manuel Ortega Fournier propietario de bodegas O Fournier.
El viernes por la noche el encuentro social, en el exclusivo restaurante ganador de los premios más importantes de la gastronomía argentina, se extendió hasta altas horas de la madrugada del sábado. Luego de la presentación de la soprano mendocina, Verónica Congemi en el Teatro Independencia, un grupo selecto de invitados caminó hasta el cercano restaurante. Allí se cruzaron, casualmente, César Milani con José Luis Manzano y el diputado radical Julio Cobos que, según uno de los asistentes que presenció la escena, se acercó a saludarlo. Consultado por Perfil.com, Cobos negó "conocer en persona a Milani" y relató que estaba "invitado al cumpleaños nº 50 de una soprano muy conocida".
Lo que sí reconoció el radical es que mantuvo una charla con Manzano junto a la soprano. Cristina Cerrutti, esposa del candidato a radical, posó sonriente escuchando al ex ministro del Interior de Carlos Saúl Menem. "Las últimas dos veces que vi a Manzano fueron esa noche y en la fiesta de la Vendimia", explicó Cobos.
No es la primera vez que César Milani es motivo de notas periodísticas por sus excéntricos gastos. En junio del 2014, el sitio Eliminando Variables, publicó los millonarios gastos de las fiestas que organizó el General de Cristina calificados como “adquisición de servicios de ceremonial para el Cuartel General” por $1.197.350. En aquel encuentro, se había pedido, especialmente, caviar rojo y negro. Pero, a diferencia de aquella ocasión, estos gastos serían estrictamente personales.
Bicicleta burocrática.
Perfil.com se comunicó con la Contaduría General del Ejército. Su secretario llamado Néstor amablemente sugirió consultar directamente a la Secretaría General del Ejército. Otro empleado de la Contaduría se ofuscó ante la requisitoria periodística: “Imagino que en Perfil también se pasan gastos por comidas y bebidas”. Ante la respuesta de que, difícilmente se rinda la compra de un whisky y que, en todo caso, es una empresa privada, el interlocutor explicó que se podría tratar de “un regalo institucional del General”. Para el empleado de la Contaduría “no es llamativo gastos así” y “ustedes hablaron de las fiestas de Milani pero no es delito rendir festejos”. Sin embargo, Prensa del Ejército no supo responder qué se festejaba aquel 11 de octubre en Mendoza.
La secretaria de Milani dijo que no estaba al tanto de la situación y sugirió llamar al General José Eduardo Arce que, a su vez, derivó la consulta al suboficial Mayor Álvarez, encargado de Presupuesto. Pero Álvarez le respondió a Perfil.com que “los que pueden evacuar sus dudas son los de Prensa que seguro informarán bien”. Prensa, a cargo del Coronel Alsina, solicitó formular las preguntas vía correo electrónico a su secretaria. Durante un día, el Ejército Argentino y su Contaduría no supieron qué responder sobre ese extraño encuentro mendocino, su whisky y su héroe, parafraseando al Indio Solari. Oficialmente, nadie negó ni explicó qué pasó aquella madrugada mendocina.