La familia de Justina encabezó la campaña Multiplicate x 7, para concientizar acerca de la importancia de la donación de órganos. El nombre de la iniciativa se debe a que una persona tiene siete órganos que puede donar (corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, medula ósea e intestinos), y así puede darle una chance de vivir a otra tantas personas. Gracias a ese mensaje, hubo miles de nuevos inscriptos en el Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), dispuestos a convertirse en potenciales donantes.
La llamada Ley Justina fue aprobada en julio de este año, aunque queda todavía un largo camino por recorrer en materia de concientización para que la donación de órganos llegue a ser rutina. A Justina Lo Cane le habían descubierto una cardiopatía cuando tenía un año y medio, y gracias a diversos tratamientos con medicación logró tener una vida normal hasta los 12 años, cuando su corazón se debilitó en forma dramática y quedó como única posibilidad un trasplante.
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No pudo hacerlo, hubo algunas chances que no pudieron cristalizarse por cuestiones de compatibilidad y la chiquita finalmente falleció a fines de noviembre del año pasado. Desde ese dolor tan profundo, Ezequiel y Paola impulsaron la campaña para agilizar la ley de trasplantes de órganos, tejidos y células, alentando las esperanzas de miles de familias que como ellos atraviesan la desesperante situación de aguardar hora tras hora ese llamado desde el Incucai, dando cuenta que al fin ha aparecido un órgano para transplante. El martes, Ezequiel recibió el premio PERFIL a la Inteligencia en la categoría Bien Común.
Perfil.com: - ¿Cuál fue el punto de partida de todo este proceso?
Ezequiel Lo Cane: - El punto de partida fue Justina. Fue la inspiración porque ella, a unos días de estar internada ya para esperar su transplante, nos inspira con la frase "papi ayudemos a todos los que podamos". Ahí empezamos con una campaña de concientización y comunicación que no pedía por una persona, sino que pedía por todos.
- ¿Ella les dice eso?
- Estábamos en la habitación con ella y nosotros le contamos algunas ideas que teníamos y queríamos hacer. Cuando le presento las ideas, ella me dice eso y bueno, fue una nena de 12 años esperando un corazón para seguir con su vida y pedirme eso fue una enseñanza tremenda, enorme, maravillosa.
- Hasta ese momento no tenías idea el mundo en el que entrabas. Cuando hablaste con el médico y pensabas que el corazón podía llegar en semanas.
- Justina tenía 11 años y medio y desde el año y medio sabíamos que podía terminar en transplante. Uno cree que se informa un poco pero hasta que lo vivís... Cuando le pregunto a los médicos cuanto iba a tardar en llegar el transplante me dicen, 'mira estadísticamente tarda entre dos y tres meses que aparezca corazón compatible'. Yo le dije "¿por qué no tarda una semana?'' y las respuestas que me empiezan a dar me generan más preguntas. Entonces este diálogo con los médicos es previo a que fuimos a Justina con estas ideas y es donde me dice 'Papi, ayudemos a todos los que podamos'.
- Llegan a la ley. Pero no terminan acá. ¿Qué tenés pensado?
- Había una ley interesante para el momento en el que se la aprobó, unos años atrás. Nosotros nos dimos cuenta que el 'ayudemos a todos los que podamos' empezamos con la concientización. El 'todos" era abarcativo, con una ley llegamos a todos. El 'a todos los que podamos' es la concientización. La ley está cumpliéndose, está vigente. El mes de agosto fue récord de donantes y transplantes en la Argentina, en la historia, posterior a la vigencia de la ley. Fue una reacción rápida y muy importante, cada transplante es una vida, una persona que sigue con mejor calidad de vida. Ahora lo que estamos trabajando es en el que todos podamos. Que todo aquel que quiera ser parte de lo que estamos haciendo, pueda hacerlo. Eso lo contaremos cuando esté más avanzado.
- Hasta que te pasó lo que viviste, ¿qué hacías?
- Yo soy del palo de la innovación, de la tecnología, trabajo con equipo de drones, equipos de inteligencia artificial, ecommerce.
- ¿Hasta que punto hiciste un chip con todo este proceso? ¿sos consciente de lo que representas en la Argentina? ¿te abruma la responsabilidad que te toca?
- No me abruma. No sé si soy consciente de lo que planteas. Si siento una pasión enorme por tratar de resolver cuestiones sociales aplicando mi experiencia profesional y la capacidad que pueda tener para focalizarme en eso, en seguir con esa inercia que generó 'multiplicate x 7'.
- Cumplió el objetivo la frase de Justina entonces.
- Si. Esperamos que siga cumpliéndolo. Trabajamos para eso.
