En medio de la cuenta regresiva a la pulseada bonaerense entre Diego Santilli y Facundo Manes, los nombres de la interna bonaerense de Juntos, el neurocirujano marcó este sábado algunas diferencias con el exvicejefe de Gobierno porteño, pero su tono general fue de consenso, sobre todo en cuanto a que la batalla principal de la coalición opositora es "ganarle al kirchnerismo en 2023".
“Yo siento la provincia de Buenos Aires. Él nació en Capital y vive allá”, dijo Manes en declaraciones a Radio Mitre, y si bien anticipó que es probable que no comparta escenario junto a Santilli durante el cierre de la jornada electoral, si se preocupó por destacar que "al día siguiente, el 13 de septiembre vamos a estar tomando un café con Santilli, sea cual sea el resultado porque el próximo paso es ganarle al kirchnerismo en 2023”. “El que saque menos votos llamará al que saque más”, afirmó.
El guiño de Diego Santilli a Facundo Manes: "El 12 de septiembre vamos a estar trabajando juntos"
De esta manera, a pesar de remarcar las diferencias, el neurólogo consideró que “la única opción” para ganarle al oficialismo “es agrandar la coalición”, y aseguró que las próximas elecciones generales en noviembre representan un “desafío más grande” no solo por la victoria contra el oficialismo sino también porque “hay que transformar la Argentina”.
“Es momento de que todos nos involucremos porque con un partido no alcanza para sacar el país adelante”, sostuvo, mientras que pidió a todos que recurran a las urnas. “La rebeldía es ir a votar en contra de lo mismo de siempre”, insistió.
En otro orden, el precandidato apuntó contra el oficialismo y opinó que el país necesita liderazgos que unan a la sociedad y no que la dividan, y aseguró que el kirchnerismo “mete miedo”. “El modelo de ellos es Santa Cruz, mientras la salud está quebrada y se persigue a la Justicia y a la prensa. El modelo kirchnerista no va a convocar al diálogo”, sentenció.
Por último, al señalar que estas elecciones son su primera experiencia en la política, remarcó que ve “mucha frustración y cansancio” en la sociedad. “La gente no cree en nada, no cree en la política, no cree en la educación como motor de desarrollo”, lamentó.