Esta vez, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta llegaron a la discusión sincronizados. Los tres dirigentes coincidieron en que durante las próximas dos semanas debían avanzar en una flexibilización de las restricciones más duras que regían durante los fines de semana.
El gobierno nacional estaba dispuesto a ceder hasta allí, pero el gobernador bonaerense fue el que sorprendió al dar números del Conurbano que muestran un cambio de zona epidemiológica que permitirá el regreso a clases presenciales y apertura de la nocturnidad, entre otros cambios. En el debate previo a la oficialización de las nuevas medidas, el jefe de Gobierno había ido por más y puso en discusión nuevas liberaciones para sectores como los gastronómicos y centros comerciales.
En la Casa Rosada también hubo coincidencias. Anuncios anteriores habían mostrado que las diferencias de cómo debía continuar la cuarentena no solo se daba con los gobernadores y la Ciudad, sino también entre funcionarios y el Presidente.
Qué dice el nuevo DNU sobre la prórroga de las restricciones en Argentina
Ahora, los primeros en admitir que podría haber relajamientos fueron los funcionarios del área de salud a cargo de Carla Vizzotti. La medida inmediatamente encontró eco en el gabinete económico encabezado por Santiago Cafiero y Cecilia Todesca; y finalmente fue aceptada por Alberto Fernández. Se trató de una decisión epidemiológica pero también económica y social, ya que admitieron que las últimas medidas durante los fines de semana no tenían un alto acatamiento.
Esta vez no hubo mensaje grabado del Presidente ni anuncio conjunto de los tres dirigentes. En un acto en el que se daba inicio a las obras para el Centro Argentino de Protonterapia, el jefe de Estado anunció la prorroga del Decreto de Necesidad y Urgencia con medidas sanitarias hasta el próximo 25 de junio.
Fernández hubiese preferido llegar al vencimiento de las restricciones que rigieron hasta ayer con la aprobación de la ley que establece parámetros epidemiológicos para esta etapa. Aunque el oficialismo buscó los votos, no consiguió los apoyos necesarios, por lo que debió prorrogar el DNU 287 del 1° de mayo en el que se oficializaron cuatro zonas para diferenciar las medidas de acuerdo a cantidad de contagios y ocupación del sistema de salud.
Kicillof habló
con el Presidente
para avisarle que
anunciaría el
regreso a clases
Las nuevas restricciones comenzaron a regir ayer a la medianoche y se extenderá por las próximas dos semanas. De acuerdo a los parámetros sanitarios se establece la división del país en cuatro categorías, de acuerdo con los riesgos: bajo, mediano, alto y alarma epidemiológica y sanitaria.
Cambio. La novedad la dio Kicillof: aseguró que los distritos del AMBA que estaban hasta ayer bajo la zona de alarma podrán bajar de categoría a alta. Para anunciarlo remarcó que este cambio de fase se da en total cumplimiento con la norma nacional. Allí quiso mostrar diferencias con Horacio Rodríguez Larreta, quien incumplió con las medidas nacionales.
“Los distritos del Conurbano y la Provincia estaríamos ingresando desde el miércoles a un retorno a la presencialidad cuidada”, dijo Kicillof sobre el regreso a clases. Justificó la medida en que “al día de hoy” en este territorio hay 401 casos cada cien mil habitantes. La zona de alerta es a partir de 500 casos.
Antes de hacer el anuncio, Kicillof habló con Fernández. También hablaron Carla Vizzotti y Daniel Gollan. El relajamiento de la cuarentena en la Provincia por cambiar de fase también incluye la restricción nocturna solo de 00 a 6 am, la apertura de locales gastronómicos con atención hasta las 23 que podrán atender al aire libre y en espacios cerrados con aforo de hasta el 30%. También se habilitarán las actividades recreativas y deportivas sin contacto y al aire libre de hasta diez personas.
Aunque la Ciudad de Buenos Aires seguirá en zona de alarma epidemiológica, también decidió avanzar en flexibilizaciones más allá de lo que marca el decreto que decidió prorrogar el gobierno nacional. Esto incluye el sistema bimodal de clases para los alumnos de todos los niveles educativos; la restricción para circular pasa de las 20 a las 23 hasta las 6 de la mañana; reapertura de shoppings, cines y teatros.
Ayer Fernández reconoció que el país está “enfrentando con mucho esfuerzo y con mucho agobio social” la pandemia y que si bien el Gobierno trabaja “para acelerar aún más” la vacunación, mientras tanto, “el virus existe, el virus muta, el virus complica la vida de la humanidad”.
En el Gobierno creen que el ritmo de vacunación le permitirá mantener estas nuevas flexibilizaciones por algunas semanas hasta la llegada de la tercera ola. Los epidemiólogos ya le advirtieron al Presidente que esto podría suceder durante las vacaciones de invierno.
