El candidato a jefe de Gobierno porteño por el kirchnerismo, Daniel Filmus, desafió a Mauricio Macri a participar de un debate televisivo sobre las propuestas para la Ciudad de Buenos Aires. Pero el problema de la propuesta es que los candidatos no se ponen de acuerdo en qué arena se van a batir a duelo.
"Les recuerdo que Mauricio Macri asumió el compromiso de debatir y firmó el acta, cosa que Daniel Filmus no quiso", señaló el jefe de gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta, en referencia a un acuerdo por escrito de algunos candidatos con el canal TN.
"Queremos debatir en varios canales de TV pero parece que Macri elige uno solo. Hay que desmonopolizar el debate, porque lo mejor para los ciudadanos porteños es poder escuchar qué propuestas tenemos para la ciudad y nuestra capacidad para cumplirlas", había remarcado el senador Filmus.
Fernando "Pino" Solanas por su parte confirmó a La Nación su intención de discutir "todas las veces que sea necesario y en todos los ámbitos" y fustigó a quienes "se niegan a hacerlo para escapar al debate o para fomentar un enfrentamiento".
Por qué debatir. En campañas cada vez más influenciadas por el aporte de asesores publicitarios, la posibilidad de llegar a un debate y salir beneficiado de él es una cuestión clave para, si no asegurar una victoria, al menos, llegar a los comicios fortalecido. En ese sentido, se vuelve fundamental el lugar de la contienda, la agenda determinada de temas, la cantidad de participantes, etc.
Los debates televisivos son un punto clave de las campañas y pueden hacer ganar o perder elecciones. Por eso, los candidatos cada vez ponen más condiciones a la hora de negociar los temas a tratar, la forma y cantidad de televisaciones y la moderación de las discusiones.
Pluralidad. La propuesta de Filmus se centra en el desarrollo de un debate “amplio y plural”, que se transmita por diferentes canales de aire. Pero la idea no parece ser del agrado del jefe de Gobierno, que ya expresó su negativa a participar del encuentro. Este enfrentamiento no es nuevo: en 2007, ambos candidatos hicieron peligrar una contienda al no ponerse de acuerdo sobre invitar a los vice jefes.
"Faltan tres semanas para las elecciones, tenemos tiempo de acordar con los distintos candidatos la mecánica para que los porteños y porteñas accedan a un debate amplio y plural. Estoy manifestando acá mi disposición e invitación al debate para comparar proyectos y alternativas para la ciudad. Si Macri tiene otra propuesta -siempre que sea participativa y plural- la aceptaría", aseguró el candidato K.
“El debate no debe ser un monopolio”, puntualizó Filmus en el canal América 24. “No queremos es que se realice en un canal de cable que no llega a todos”, explicó. No obstante, el senador remarcó que “hay poca disposición (del PRO) a una discusión amplia”.
En cualquier lugar. Filmus no es el único candidato que buscar acorralar al jefe de Gobierno para que acepte un debate electoral . A él se suma el candidato por el Partido Autonomista Nacional (PAN), Ricardo López Murphy, quien desafió a Mauricio Macri a debatir hasta en la casa de su padre, el empresario Franco Macri.
"Con Macri -afirmó el candidato del PAN- debato en el (Teatro) Colón, en la Legislatura, en Bolívar 1 o en la casa de su padre (en alusión a Franco Macri); que elija el lugar y me acerco", señaló en un comunicado.
Por ello, López Murphy invitó al actual jefe de Gobierno porteño a que "no rehúya el debate electoral", de cara a los comicios del 10 de julio.
"Lo invito a Mauricio Macri, que es un defensor de la libertad de expresión y de prensa como nosotros, a debatir conmigo y Filmus al programa 678 (de la Televisión Pública); luego puede elegir el canal que quiera", señaló.
