Tras una serie de escándalos, que incluyó pinchaduras de teléfonos y procesamientos judicales, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, presentó a la Policía Metropolitana. El anuncio lo compartió con el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, quien en los últimos meses quedó varias veces mal parado tras defender a funcionarios que luego debieron renunciar.
"Es un día histórico para la Ciudad y la Argentina, porque significa un enorme compromiso crear una nueva fuerza", afirmó Macri durante la ceremonia de egreso de los oficiales. Del acto también participó el jefe de la Metropitana, el ex diputado Eugenio Burzaco, especialista en materia de seguridad y ex asesor del ex gobernador neuquino Jorge Sobisch.
Aunque los inconvenientes surgieron de dificultades internas propias, el jefe de Gobierno señaló que la fuerza de seguridad comenzará a funcionar "a pesar de los palos en la rueda y tropiezos" detectados en el proceso de conformación. De ese modo, Macri hizo referencia a las destituciones de los comisarios Jorge Palacios y Oscar Chamorro, los primeros jefes que tuvo la Policía.
En su discurso, según reprodujo la agencia DyN, el jefe de gobierno de la Ciudad resaltó la "importancia" de que la nueva fuerza de seguridad porteña trabaje "de acuerdo" con la Policía Federal. En ese sentido, Macri reclamó "diálogo" entre los responsables para afrontar una tarea que consideró "titánica".
Al respecto, Macri, Montenegro y Burzaco destacaron y agradecieron la presencia en el acto del jefe de la Policía Federal, comisario Néstor Valleca, al igual que los responsables de Gendarmería, Prefectura, la Policía Aeroportuaria y la bonaerense. "Espero que sepamos trabajar en conjunto, que es el camino que nos va a sacar de los momentos de tensión", señaló Macri.
Etapa I. La primera camada compuesta por 600 agentes y oficiales de la fuerza porteña estará en la calle "a principios de febrero" próximo, destacó Burzaco, aunque resaltó que el objeivo es que "en marzo toda la ciudad" esté abarcada por la vigilancia de la Metropolitana, que actuará sobre un "esquema móvil" del delito.
"En los primeros seis meses esperamos incorporar 1.500 policías y en mayo trabajar en forma completa en la Comuna 2", explicó el funcionario. La presentación de la nueva fuerza se realizó en el Instituto de Formación Policial, establecido donde funcionó el ex Club Deportivo Español, en la zona del bajo Flores porteño.
Aunque se presentó de parte del PRO como una fuerza nueva, el personal policial está integrado en un 75% por ex agentes u oficiales federales y ex integrantes de Gendarmería y Prefectura. De esta manera, en los primeros días de funcionamiento se ocuparán de patrullar los barrios de Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón.