"Si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie", resumió Carlos Saúl Menem durante la década del '90. La frase quedó inmortalizada en la política argentina y bien pudo haber sido repetida por el presidente Mauricio Macri. Hace minutos, el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, señaló: "Desde el 1 de enero, no va a existir más el Fútbol Para Todos". La decisión, contrasta con las promesas de campaña e inclusive con algunas declaraciones de los funcionarios ni bien arribaron a la Casa Rosada.
En plena campaña, cuando luchaba voto a voto contra Daniel Scioli, Macri señaló que su equipo, en caso de ganar la elección, iba a mantener el FPT "pero sin política". El entonces candidato prometió: "No vamos a tener que estar en el entretiempo viendo 'no te vayas que viene 6,7,8 que viene Aníbal Fernández'. ¿Por qué yo me tengo que intoxicar, en un momento lindo, viendo a Boca? ¿Por qué me tienen que meter la política en el medio? El fútbol nunca fue un lugar de la política, fue lugar de encuentro independientemente de un partido (...) ahora se ha politizado todo, eso se va acabar", dijo.
Ante la repregunta sobre esa política de Estado, repitió: "Más vale que está bueno que se pueda ver, pero politizar el fútbol y haber ahondado los problemas de mas violencia, con más barras y más clubes fundidos no ha sido nada bueno".
En diciembre, cuando Macri decidió que sea Fernando De Andreis el encargado de llevar adelante el negocio en representación del Estado, el flamante secretario general de la Presidencia le dijo a a La Nación: "El fútbol va a seguir siendo gratis para todos". Pero, tal como se había prometido en 2015, agregó: "vamos a despolitizar la pantalla y vamos a demostrar que se puede gestionar sin que sea una perdida para el Estado". A partir del 1 de enero, sin embargo, el FPT dejará de existir.