De hecho, el diputado cuestionó al intendente de Tigre indirectamente, al sostener: "No estoy en la carrera presidencial. Hay muchos políticos que usan a la provincia de Buenos Aires pensando en cómo llegar a la Casa Rosada", acusó. "Nosotros trabajamos para que 16 millones de bonaerenses mejoren su calidad de vida. No somos un padrón electoral. Esta es nuestra convicción y por eso hacemos política".
De Narváez anticipó que "en los próximos 75 días que faltan" para las elecciones generales de octubre "haríamos una gran contribución a renovar las prácticas políticas de cara a los ciudadanos, debatiendo ya no cuáles son los problemas sino cómo resolverlos".
Consultado sobre la posibilidad de que alguno de los 915.024 votantes del Frente Para la Libertad y el Trabajo opte por otro candidato a modo de "voto útil", replicó: "El ciudadano de la provincia de Buenos Aires es totalmente libre de decidir. Nosotros vamos a trabajar para que se sumen. Esa cantidad de gente merece nuestro respeto y confirmación".
Cuando se le preguntó si en algún momento pensó en bajar su candidatura, el diputado respondió con un rotundo "no, no". Además, confesó que llamó a su rival del Frente Renovador después de la elección, pero para felicitarlo: "Yo sí lo llamé a Sergio Massa porque lo cortés no quita lo valiente".
Por último, apuntó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: "Sería muy bueno que lo que pasó en las urnas el domingo llame la atención del gobierno. Nosotros nunca vamos a dejar de ser opositores a este gobierno", concluyó.
