Fue la primera presentación pública de ambos. Y en el distrito que, junto a la Capital Federal, mejores noticias le dio a Juntos por el Cambio en materia electoral. Rogelio Frigerio y Emilio Monzó fueron los oradores de la una charla organizada por el PRO cordobés. Allí, con espíritu autocrítico, pero, a la vez, pensando en volver al poder, los dos amigos y socios plantearon que la “oposición debe mantenerse unida” y que “la alternativa al gobierno nacional debe ser centro, amplia y plural”.
Si bien durante más de una hora y media de charla no hicieron alusiones directas a Mauricio Macri ni a Marcos Peña, hubo elogios a otros actores de Juntos por el Cambio, como Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, los radicales Alfredo Cornejo y Martín Lousteau y los peronistas Cristian Ritondo y Diego Santilli. Como moderadores del encuentro virtual por Zoom (que alcanzó el tope de mil dirigentes) estaban los cordobeses del PRO Gabriel Frizza, Dario Capitani, Silvia Paleo, Javier Pretto, Oscar Agosto y Nicolás Massot.
Los principales conceptos del ex ministro del Interior y del ex titular de la Cámara de Diputados:
Frigerio. El ex ministro del Interior arrancó hablando de economía. “Ya nos estamos enfrentando con la caída de la recaudación y el aumento de la pobreza. La caída del nivel de actividad va a ser parecida a la de 2001”. Luego amplió: “Políticamente hoy estamos mejor que en 2001. Pero también tenemos el problema que el mundo no nos va a ayudar a salir. La perspectiva es muy compleja y la política tiene que estar a la altura de las circunstancias”.
Sobre la construcción del frente opositor: “Estamos en la oposición y todo el tiempo nos hacemos preguntar sobre qué tipo de oposición debemos ser. Tenemos que ser la oposición que pretendíamos cuando éramos Gobierno: aquella que garantice la gobernabilidad y que esté dispuesta a marcar los errores y defender los valores de Juntos por el Cambio”.
“Los que tenemos la convicción de dialogar hoy más que nunca tenemos que trabajar en esta línea. Costó mucho construir Cambiemos, no fue algo natural. Hoy parece todo dado, pero en el PRO había pocos con predisposición a abrirse en 2014”, dijo.
Sobre el motivo por el cual no hubo reelección de Macri, expresó: “Fuimos el Gobierno más débil de los últimos años. Un quinto de los senadores y de los gobernadores, un tercio de los diputados. Y no alcanzó para cambiar la Argentina. Además de ser amplios, cuando ganamos en 2015,y después cuando ganamos en 2017, teníamos la responsabilidad de ser más abiertos, incorporar más músculo político”.
Y criticó: “No teníamos una única idea económica y eso repercutió en los resultados. Pero lo que nos falto es músculo político para cambiar la realidad. Tuvimos poco manejo del territorio. A pesar de haber sido federales, en cuanto al manejo de la gestión, nos faltó un manejo federal de nuestros equipos”. Y amplió: “nos faltó amplitud, generosidad y apertura. Esta cruda autocrítica nos va a ayudar a recuperar la confianza. No vamos a volver al poder tirando piedras y dejando contento a nuestro extremo”.
“Si queremos volver al Gobierno es para transformar la Argentina. Y ayudar a resolver los problemas de la gente. Para construir una opción de poder hay que recuperar la confianza hay que ser flexibles y ser honestos, agregó el ex ministro del Interior.
“Esta es una oportunidad en la oposición de practicar la empatía, ir por la amplitud, y practicar como oposición, para cuando nos toque de nuevo tener la chance de volver a ser Gobierno no cometer los mismos errores. Tenemos que recuperar la confianza de la gente desde la autocrítica. Podemos ser una oposición que dé tranquilidad a la gente. Y que sea muy firme en la defensa de los valores y cuando vemos que el Gobierno se equivoca”, añadió.
Sobre el frente, y la unión con los radicales, Frigerio expresó: “La UCR tiene un rol fundamental. Si hubiéramos tenido un partido radical con más confianza en sí mismo hubiéramos logrado más cosas en el Gobierno. La UCR tiene que estar bien organizada para hacer oír su voz”.
La palabra del ex diputado. Por su lado, Monzó dio un panorama general de lo que está ocurriendo en el planeta: “Esta incertidumbre al mundo futuro nos tiene que llevar a la unidad de los argentinos”. Y agregó que, en ese marco, es clave la actitud: “Horacio (Rodríguez Larreta) tiene un espíritu de colaboración permanente. Y ha trabajado con el presidente para no se propague el contagio”.
“Nosotros, desde la oposición, tenemos que hacer todos los esfuerzos: hacer las críticas con la mayor empatía posible para lograr una rectificación de lo que está mal. Pero que no sea una descalificación”, añadió. Y amplió: “Hay que trabajar para que las políticas sean de centro, que no sean del extremo. Hay que lograr volumen político para ello. Es más fácil extremar, es más cómodo, es más seguro pero hace más daño en la sociedad”, apuntó en alusión a un sector del PRO.
“La sociedad está atomizada. Nuestro espacio electoral tiene sufre de alguna malformación congénita que tiene que llevarnos a un sinceramiento, porque fueron muy distintos los contextos. Hacia 2015 hicimos un esfuerzo para un armado electoral pero no para gobernar el país", dijo Monzó.
En otro tramo de su alocución dijo: “El miedo de la gente puede dar lugar a populismos o a totalitarismos. Pero también esta situación ha dado paso a científicos, a pensadores, a filósofos”. Y disparó: “Hace cinco meses pensábamos que la política se hacía con un influencer. Ahora es más importante un científico. El influencer te permitía llegar a toda la sociedad. Hoy son más protagonistas los médicos y los pensadores.
“La sociedad está atomizada. Nuestro espacio electoral tiene sufre de alguna malformación congénita que tiene que llevarnos a un sinceramiento, porque fueron muy distintos los contextos. Hacia 2015 hicimos un esfuerzo para un armado electoral pero no para gobernar el país. Además se agregó, sorpresivamente, la Provincia de Buenos Aires. Hoy tenemos en nuestro espacio referentes políticos como Lousteau, Cornejo, Larreta, Vidal, Ritondo y Santilli, dirigentes de Córdoba, de Santa Fe como Pablo Javkin. Es muy diferente al contexto donde tuvimos que armar en 2015. En este espacio hay dirigentes políticos hoy con probada experiencia para asumir un Gobierno en 2023 y consolidar la transición generacional”.
“Lo bueno de esta etapa es que hay muchas alternativas electorales y de Gobierno. Hay que generar confianza entre esos actores”, añadió Monzó. Y alertó: “De no hacerlo corremos el riesgo de llegar a una elección, sin PASO, que se ha comenzado a discutir esta semana”.
ES / DS