A once días de la fuga de los hermanos Martín y Christian Lannata y de Víctor Schillaci del penal de General Alvear, la búsqueda continúa más vigente que nunca aunque esta vez con un nuevo escenario: la provincia de Santa Fe.
Luego de que anoche el juez federal porteño Sergio Torres recibió un dato de inteligencia que localizaba a los prófugos en una zona descampada cerca de la ciudad de Santa Fe, comenzaron los operativos en el lugar. Finalmente, aunque casi por accidente, los prófugos y las fuerzas de seguridad volvieron a estar cara a cara. Hubo un nuevo tiroteo y uno de los efectivos quedó herido de gravedad.
Tras la balacera, el trío más buscado se subió a la camioneta Berlingo de Gendarmería y volvió a escapar. Una vez más, se perdía el rastro de los prófugos.
Por el momento, ya son 600 los efectivos de Gendarmería, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, junto a agentes de la Policía de Santa Fe quienes, con el apoyo de tres helicópteros, realizan un operativo cerrojo para evitar una nueva fuga. Sin embargo, los investigadores se sorprenden por la facilidad de movimiento de los prófugos y consideran que “tienen ayuda”.
La línea principal del apoyo a los acusados por el triple crimen de General Rodríguez es el vínculo narco. Por eso, según pudo saber Perfil.com, el fiscal Jorge Di Lello solicitó que se intervenga una decena de líneas telefónicas relacionadas al narcotráfico.
Como si fuera poco, la misma fiscalía solicitó que analizar los tres expedientes principales que se vinculan a los hermanos Lanatta y Schillaci: el vigente sobre la fuga de la penitenciaría, la causa del triple crimen de General Rodríguez y el relacionado a la fuga de Iván Pérez Corradi, a quien se lo señala como el autor intelectual de los asesinatos.
Fuentes cercanas a Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal confirmaron la hipótesis de que bandas narco proporcionarían ayuda para permanecer ocultos. Todavía no pueden garantizar si esa ayuda es a nivel local, nacional o internacional.
El avistaje de una avioneta en la zona de la búsqueda –con claras intenciones de aterrizar pese a que luego desistió–, el continuó cambio de vehículos, el poder de fuego, la facilidad para evadir controles y los distintos lugares para alojarse permiten asegurar a los investigadores puertas adentro que la ayuda existe. La gran cantidad de detenidos es el modo de hacerlo visible. Ahora resta ver cuán complejo es el apoyo que reciben y si finalmente lograrán ser capturados con vida.
* De la redacción de Perfil.com | Twitter: @hernangsoto
