El secretario general de la municipalidad de La Plata, Javier Mor Roig, justificó el avance de las fuerzas de seguridad en la manifestación realizada esta mañana frente a la sede comunal, al reconocer que "no era ideal la represión, nada justifica la violencia, pero la situación lo ameritó".
Si bien el funcionario aseveró que no hubo orden de reprimir, explicó que "la situación se fue de las manos". "Nos habían avisado que iba a haber una movilización con gente que tiene otras intenciones atrás; teníamos la información de que estaban organizando algo que no iba a ser tranquilo y vinieron con funcionarios de la gestión anterior que los arengaron", argumentó.
Mor Roig negó además que haya habido una orden para que la Infantería, que estaba apostada en los jardines del edificio, avanzara contra los cooperativistas, sí la de impedir el ingreso de los manifestantes al municipio" y recordó que "hace diez días que hay protestas pero en un marco de no violencia".
Sobre la decisión de rever los contratos que vencieron en diciembre de unos 4600 trabajadores sin estabilidad, Mor Roig apuntó: "No estamos dispuestos a aguantar gente que tiene un lugar y no trabaja porque tenemos la obligación de cuidar el dinero de los platenses y no se lo vamos a regalar a estructuras políticas".