Garavano dijo que tardarán "de dos a cuatro meses" para reemplazar a Gils Carbó

El reemplazo de la Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó generó este martes voces encontradas en el Gobierno acerca de los plazos para completar una nueva designación. Mientras que el ministro de Justicia Germán Garavano estimó un período entre "dos a cuatro meses", el presidente provisional del Senado Federico Pinedo descartó que el nuevo procurador tome funciones en marzo próximo. 

En este sentido, Garavano opinó que "la victoria del Gobierno (en los comicios parlamentarios) ha sido fundamental para esta decisión" de la jefa de los fiscales de "dejar su cargo" en el que -aseguró- "venía ya muy desgastada políticamente".

En cuanto a su reemplazo, en declaraciones a radio Mitre, puntualizó que "es un proceso que es igual que el de un ministro de la Corte (Suprema de Justicia): una vez que se elige el candidato, se van a publicar los antecedentes, eso abre un periodo de acompañamientos o impugnaciones y su aprobación tiene que dar dos tercios" del Senado. "Es un proceso que va a durar entre dos y cuatro meses", puntualizó el funcionario, quien sostuvo que "va a haber una negociación con el Senado para conseguir esos dos tercios" que se necesitan para aprobar este pliego. Frente a este desafío, sostuvo que el Gobierno tendrá que postular una persona que "reúna consensos políticos, que sea muy respetado, que pueda liderar un proceso de reforma de la Justicia penal".

Sin embargo, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, descartó que el nuevo procurador tome funciones en marzo próximo sino que, según estimó, el reemplazante podría estar en el cargo "inmediatamente" después del 31 diciembre cuando la funcionaria efectivice su renuncia. En diálogo con radio Continental, Pinedo señaló que el presidente Mauricio Macri "le aceptará la renuncia antes" a Gils Carbó y quedará "firme el 31 de diciembre cuando cese su cargo". 

En medio de las especulaciones, el fiscal de instrucción José María Campagnoli confesó que aceptaría el cargo de Gils Carbó, aunque aclaró: "No hubo ningún ofrecimiento del cargo de Procurador General de la Nación, pero si existiese lo analizaría".

"Por supuesto que si a las autoridades de la República les parece que puedo servir con lealtad y patriotismo al cargo sería un gran honor, pero también un deber dado que la cantidad de gente que me apoyó me permitió volver a la Fiscalía de Saavedra después del juicio político y la suspensión", expresó Campagnoli. En diálogo con radio Delta, el fiscal consideró que "es necesario dar una gran discusión en tema judicial, porque está claro que existe una Justicia que no conforma a nadie" y agregó: "Los jueces y fiscales deben ser apartidarios, o por lo menos no practicar militancia con ningún partido político".

En tanto, la presidenta de Justicia Legítima y titular de la Cámara de Casación Penal, María Laura Garrigós de Rébori, le advirtió al Gobierno que Gils Carbó "ya no podrá ser excusa" para justificar eventuales modificaciones en el Ministerio Público Fiscal y advirtió que deberá "explicar" si insiste con impulsar esos cambios. "Hay que hacer una lectura funcional de esta renuncia", exhortó la referente de Justicia Legítima al subrayar que la propia Gils Carbó en su carta de renuncia "está diciendo 'me voy para no ser la excusa que justifique la modificación del cargo de procurador general de la Nación".