La ministra de Seguridad, Nilda Garré admitió sentir “cierta culpa” por no poder revertir la “sensación” de inseguridad que existe entre los ciudadanos y que fue uno de los pedidos más predominantes durante el cacerolazo del jueves pasado.
Lejos de hacerse cargo del reclamo de los manifestantes, consideró que la situación se enmarca en “la instalación mediática de la inseguridad como déficit del Gobierno nacional”. Sin embargo, la funcionaria reconoció que en los últimos años “hay más violencia” en los hechos delictivos.
“En la marcha del otro día se vio muy claro, había palabras y consignas casi uniformadas”, dijo Garré en diálogo con radio La Red, sobre los pedidos por mayor seguridad durante la masiva manifestación.
Con respecto a la culpa que sentía, la ministra señaló que “siento un estado de cierta culpa porque la gente está tan angustiada, yo no digo que esta no sea una sociedad con dosis de inseguridad, pero muy menores a los que hay en otras ciudades del mundo”, aseguró.
Nilda Garré sostuvo que “evidentemente el delito empezó a crecer en Argentina, levemente pero no fue una suba terrible” y aseguró que ese aumento “se inició en los 90”. -