La ministra de Seguridad, Nilda Garré, respaldó ayer la utilización de una base de datos con información reunida por espías de Gendarmería que fue inaugurada en 2002 cuando el duhaldista Miguel Angel Toma estaba al frente de esa cartera.
Aseguró que el polémico Proyecto X "no es un plan secreto de espionaje" ni "se utilizó nunca en intervenciones de manifestaciones sociales".
Sus dichos hacen cortocircuito con lo que el jefe de la cuestionada fuerza, comandante general Héctor Bernabé Schenone, le dijo a la Justicia a través de un documento.
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